En las mesas verdes de colegio no hay niños sentados, ni siquiera adolescentes. Son un grupo de mayores los que con aguja, hilo, un trozo de tela, un poco de gomaespuma y un tapón de una botella de plástico confeccionan un anillo donde clavar los alfileres mientras cosen. En el taller de manualidades participan unas diez personas, la mitad del grupo, porque «por falta de espacio es mejor separarlos en este tipo de actividades», señaló una de las coordinadoras de la Escuela de Verano para mayores.

Este es el séptimo verano que la concejalía de Servicios Sociales elabora un programa de actividades educativas y creativas que sirven para ocupar el tiempo libre de los más veteranos en el mes de julio. Manualides, psicología o danza son algunas de las temáticas que los alumnos trataron durante la primera quincena del mes.

El programa está también orientado a personas con discapacidad, aunque la mayoría de los asistentes pertenecen a alguno de los 44 clubes de mayores del municipio.

'El baúl de la experiencia'

«Las actividades sobre psicología tienen muy buena acogida», aseguró María Dolores Lario, responsable de Actividades de Personas Mayores. «Esto también debería ser para las jóvenes», comentó una de las alumnas en el taller de manualidades. «El otro día nos dieron una charla para aprender a afrontar los problemas que a veces te encuentras en la vida y salí encantada, te ayuda a ver las cosas con otro punto de vista», aseguró respecto a uno de los talleres de salud mental y psicología.

La escuela ha contado con la presencia del escultor cartagenero Juan José Quirós, quien impartió un taller de cerámica y cedió su estudio para una visita guiada, junto con la programada al Archivo Municipal. Lario explicó que el programa consta de un resumen de los talleres con más demanda incluidos en los cursos de mayores. Además, 'El baúl de la experiencia' ofrece la posibilidad de que profesores o jubilados enseñen sus conocimientos al resto.