Dado que en Cartagena últimamente está de moda izar banderas que ondearon antaño, puede que sea el momento oportuno de dedicarle unas líneas a la bandera oficial de la ciudad, de color carmesí -también llamado 'rojo Cartagena' en la vexilología regional-, y más concretamente al precioso escudo de armas que figura en su parte central.

Pero antes, hagamos un poco de historia y tengamos en cuenta que desde tiempos muy remotos las personas, y en general todo tipo de colectividades, han gustado de revestirse con signos externos que los identificaran claramente frente a los demás, sobre todo, cuando surgían eventos notables en los que diferenciarse podía jugar un papel primordial, como a la hora de librar una batalla a campo abierto o en medio de la mar. Luego, en plena Edad Media (siglo XII), surgió en Europa el arte del blasón; o lo que es lo mismo, la heráldica, como una herramienta con la que poder describir adecuadamente los escudos de armas de personas y linajes. Hoy en día la heráldica ha sido admitida, junto con la diplomacia, la vexilología y otras, como una de las ciencias auxiliares de la historia.

En España la adopción de escudos de armas por parte de los municipios (heráldica municipal) tuvo sus orígenes a lo largo de los siglos XIV y XV debido a las concesiones que los reyes hacían a ciudades, pueblos y villas según se expulsaba a los musulmanes de la península y se afianzaba el proceso histórico de la Reconquista. Pero fue mucho más tarde, durante el siglo XIX, cuando muchos municipios empezaron a diseñar sus escudos espoleados, sobre todo, por la Orden Ministerial de 30 de agosto de 1840, del ministerio de la gobernación -lo que llamamos hoy Ministerio del Interior-, que instaba a todos los ayuntamientos a adoptar su propio escudo de armas.

Que se sepa, el escudo de armas más antiguo adoptado por nuestra ciudad figura en un documento firmado por Carlos I, en el año 1532, en el que Cartagena le gana un largo pleito a la ciudad de Murcia por la disputa de unos pastizales ubicados en Campo Nubla; una zona situada al oeste de la ciudad, que limita con el sur de Fuente Álamo, integrada principalmente por las pedanías de Tallante, La Manchica y el Rincón de Tallante.

Con forma de 'piel de toro'

Este primer escudo tenía la típica forma de 'piel de toro' -o de casulla-, y ya presentaba como elemento principal y característico un castillo de planta circular, de color oro, con puerta central y tres torres almenadas equidistantes, también circulares; siendo más alta la central, por aquello de la perspectiva, y con una ventana cada una de ellas. El campo sobre el que figura el castillo, es decir, el fondo del escudo, es de color azul persa y la citada fortificación descansa sobre una porción de tierra, o una especie de montículo al que parecen llegar por casi todas partes, en tonos azul claro y blanco, las sinuosas olas de un mar Mediterráneo embravecido. Continuará el lunes próximo?