Voluntarios de Protección Civil de Cartagena aseguran que el servicio carece de suficientes medios y que a diario faltan socorristas en algunos puntos de vigilancia en las playas. «Antes de que nombraran a Martín Toledo como jefe esto era cortijo, pero tras su dimisión ha vuelto a serlo», aseguraron ayer a esta Redacción un grupo de voluntarios que prefirieron mantenerse en el anonimato por miedo a represalias.

Entre las quejas de los voluntarios destaca el mal estado de las torres de vigilancia. «Hay once torres de madera que compraron en 2014 y que debían estar ancladas al suelo. Algunos socorristas se han caído. Además, tienen una plancha metálica y son peligrosas porque la gente se corta», indicaron.

Asimismo, señalaron que se está incumpliendo el Plan Copla porque en el Mar Menor no hay moto de agua, hay puestos como el de El Galúa en los que han puesto sólo dos socorristas algunos días cuando tiene que haber cinco, y además ponen como técnico en urgencias sanitarias a personas que sólo han hecho un curso de primeros auxilios y sólo llaman a sus amigos a trabajar».

Por su parte, el concejal de Seguridad, Francisco Aznar, aseguró que conoce la procedencia de estas quejas «porque me han enviado un escrito explicándolas. Aquí trabajan todos los días 80 personas, la misma cantidad que el verano pasado. No es cierto que falte gente, hay los mismos. Hoy mismo, el jefe de Protección Civil, que es Francisco Gómez Abalos, el responsable de Bomberos, ha comprobado el cuadrante de julio y era correcto». Sobre las sillas indicó que el pasado fin de semana «sopló viento de levante y sí es cierto que algunas se volcaron, pero hoy -ayer para el lector- se han anclado en la arena para que estén sujetas».

Respecto a la falta de material, Aznar señaló que «tienen las herramientas que necesitan para trabajar aunque no digo que no les pueda faltar alguna cosa».