Una semana más comprobamos que el Gobierno regional trabaja para que la ciudad de Murcia se aproveche del Puerto de Cartagena y suplante las infraestructuras logísticas de éste, además de financiar las obras necesarias para esa ciudad, como la variante de Camarillas, con el dinero que genera el puerto por una actividad que incluye la de dos refinerías cuyos riesgos soportamos los cartageneros.

Los anuncios en torno a la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) de la ciudad de Murcia coinciden una vez más con las falsas promesas en torno a la de Cartagena. No sería justo decir que no hay lógica detrás de esta actuación de los dirigentes regionales, porque hay una lógica bastarda y ruin, que es la de políticos que potencian la parte por el todo porque su cortijo se mantiene así.

Hoy hablamos de las infraestructuras logísticas que se instalan en un lugar por donde ni tan siquiera debería pasar el tren en el futuro, cuando se construya la variante de Murcia, pero podríamos estar hablando de cualquier otro servicio, infraestructura o gasto, puesto que a este gobierno (y a los que les precedieron) lo que les interesa es generar gasto, clientes y mantenerlos cerca de ellos, en la ciudad de Murcia con la que monopolizan el dinero de todos y los votos, hasta el punto de preferir gastar dinero en una innecesaria ZAL en Murcia que emplear ese dinero en el cuidado y regeneración del Mar Menor.

Es posible que una vez más se lancen contra mí desde múltiples sectores acomodados, a desfigurar el mensaje y hablar de confrontación, o de que tengo un primo, pero callarme me haría cómplice de una estrategia deplorable, que espero sirva de una vez para abrir los ojos a los empresarios y ciudadanos de Cartagena, Lorca, Jumilla y el resto de la Región.

La pasada semana remití carta al presidente de la Autoridad Portuaria, Antonio Sevilla, para que en el próximo consejo de administración se estudie la situación de la aduana de Cartagena, hoy esta discusión deberá ser más amplia, y de la posición que adopten los dirigentes políticos, empresariales y vecinales del campo de Cartagena y del resto de la regional dependerá que haya un futuro para todos o solo para los grupos políticos, y de políticos, que juegan con nuestros dinero a acumularlo cerca de ellos, ya he dicho que con una lógica, la de quien desde la Comunidad trabaja para crear injusticias, asimetrías y clientes.

«Es el momento de movilizarnos»

Como alcalde y ciudadano seguiré denunciando las injusticias y reclamando criterios de utilidad pública y optimización de los servicios y las infraestructuras, para ello el ayuntamiento de Cartagena firmará en breves fechas con la Universidad de Murcia un convenio para estudiar y proponer, en su caso, la comarcalización, para trabajar por los ciudadanos y obtener más para ellos con los mismos recursos.

Pero también tengo claro que es momento de movilizarnos, porque se llevan el dinero y las infraestructuras del campo de Cartagena, limitan y llegan a cortar el agua cuando las cosechas están en marcha, e incumplen incluso las leyes para ofrecer a esta comarca un peor servicio médico que a la ciudad de Murcia, aún cuando la población se concentra aquí en verano, y la situación de precariedad e incertidumbre que producen en las muchas personas que viven en esta comarca hace necesarias acciones contundentes.