Un año de cambio para el PP de Cartagena, que aspira a recuperarse del varapalo de las elecciones municipales de 2015 y volver a ocupar la Alcaldía de Cartagena en 2019. La cuenta atrás de los populares fue vox populi, no cuando el nombre de la exalcaldesa y exsecretaria general del PP, Pilar Barreiro, se vio salpicado por su vinculación a la trama Púnica que investiga la Audiencia Nacional, sino en el instante en que varios miembros de su antiguo equipo de Gobierno le exigieron que diera un paso atrás y renunciara a su acta de concejala para intentar negociar con su mayor enemigo político, que no ha sido otro que el actual regidor de Cartagena, José López.

La entonces 'jefa' se resistió a dejar el bastón de mando por activa y por pasiva, incluso cuando se lo pidieron varios miembros de la ejecutiva del partido. Se negaba a dar su brazo a torcer en Cartagena, pero López ya había prefijado una Corporación sin ella, por lo que 24 horas después acabó dando ese paso atrás, pero fue en Murcia, tras una reunión con la ejecutiva regional, que le agradeció los servicios prestados y 'aplaudió' su decisión de renunciar a su acta, señalan fuentes del PP.

Desde entonces y, hasta que comenzó la campaña electoral previa a las elecciones del pasado diciembre, Barreiro desapareció de la escena política hasta el punto de que muchos se preguntaban dónde estaba. Después de 20 años, más los anteriores en la oposición, la exalcaldesa y senadora había hecho 'mutis por el foro'.

Meses antes algunos de sus exconcejales ya le pidieron que no se presentara a la Alcaldía augurando la debacle electoral, pero ella no sólo hizo oídos sordos, sino que se los quitó de encima. Prueba de ello fue la eliminación de populares como José Cabezos y Joaquín Segado de la lista con la que se presentó por sexta vez a la Alcaldía. En los cinco comicios anteriores ganó con amplias mayorías, pero en junio de 2015 se estrelló, aunque ella achacó el resultado a los escándalos que estallaron en el PP a escala nacional (Gürtel, Bárcenas).

Sin tener ya poder dentro del grupo municipal y tampoco en su partido, Barreiro ha vivido un año de silencios en donde se ha sentido apartada por los mismos a los que ella alimentó. Pero, ¿tuvo ella algo que ver?

Tras su penúltima legislatura (2007-2011), su amigo, y ex mano derecha, Agustín Guillén, al que ella meses después señaló en su declaración ante el Supremo como responsable de autorizar la urbanización de Novo Carthago en el Mar Menor, la abandonó.

También en su último mandato se enfadó con Segado porque éste reclamó a Puerta Nueva las plusvalías del barrio universitario, y tampoco contó con Cabezos al que ella misma había encumbrado a la vicealcaldía después de relegarlo al banquillo de la concejalía de Deportes. Sólo quedó Francisco Espejo, aunque también le reprendió.

Ante esta sucesión de acontecimientos, muchos de sus detractores creen ella misma fue echando a sus 'peones' de las casillas de salida hasta que se quedó sola.

Tras las elecciones del 26 de junio, otra vez en menos de 24 horas, ha abandonado la secretaría general del PP local al dejar la presidencia Francisco Celdrán. Aunque seguirá en el Senado, cuestión que tampoco convence a los críticos, quienes estaban convencidos de que su nombre restaría votos al PP en las elecciones del 26 de junio. «Ha hundido al partido en Cartagena», afirman.

Celdrán quería proponer al edil Nicolás Ángel Bernal como presidente, pero al darse cuenta de que el sector crítico del PP no lo iba a aceptar porque tenían otros candidatos alternativos como el exedil y asesor del Gobierno regional, Joaquín Segado, optó porque su sucesor se eligiera en un congreso extraordinario este mes.

Ahora el partido tiene que resurgir con una nueva imagen que rezume optimismo, caras nuevas y experiencia con un lenguaje adaptado al ciudadano que está informado, participa en el debate y quiere estar en la toma de decisiones, indican los populares. Ante esa tesitura, el PP celebrará un congreso el 28 de julio. El comité organizador que preside Andrés Ayala ya se ha reunido y volverá a hacerlo la próxima semana.

¿Quién sustituirá a Celdrán? Se barajan algunos nombres, pero parece, a juzgar por fuentes consultadas por esta Redacción, que del clan de los hermanos Segado -Domingo, diputado regional y ex edil; y Joaquín, exconcejal y asesor del Gobierno regional en Cartagena- podría salir el futuro presidente del PP local. Otra cosa será ver si el presidente cuenta con el concejal Nicolás Ángel Bernal o con el actual portavoz municipal, Francisco Espejo, en su directiva.

Quedan tres años para las próximas municipales y en el PP saben que la época de las 'vacas gordas' y los grandes proyectos no volverá a repetirse. Es momento de devanarse los sesos pensando cómo atraer inversiones para generar empleo y riqueza. Todo un reto.

Ángel Bernal ya ha dicho que no tiene intención de presentarse, Joaquín Segado que, a día de hoy, no ha tomado ninguna decisión.

El tiempo y, sobre todo, los militantes del PP en Cartagena serán quienes lo decidan. Comienza una nueva cuenta atrás y sin las clásicas designaciones 'a dedo', el partido quiere ganarse a los cartageneros.