La ausencia de boyas que delimiten la zona de baño en las playas cartageneras de La Manga ha provocado las quejas de los usuarios y los vecinos de la localidad. Y es que, según han indicado los bañistas a esta Redacción, durante el pasado fin de semana hubo múltiples embarcaciones y motos de agua que superaron los límites establecidos para el uso de los barcos de recreo y se acercaron a menos de 200 metros de la arena, como estipula la ley.

«Es un peligro para los bañistas», reconoció uno de los usuarios quien recordó que «el año pasado para estas fechas ya estaban colocadas y no hubo ningún problema». El mismo entrevistado afirmó que «hay boyas tiradas en la arena en la zona de Las Sirenas y el hotel Entremares y no sabemos por qué no se han colocado en su sitio aún, cuando la temporada de verano ya ha comenzado y apenas a un día de que la población aquí se multiplique al empezar las vacaciones de julio». Asimismo, los usuarios se extrañaron de que haya una sola boya en toda la franja de playa que va desde Cabo de Palos hasta el hotel Galúa, cuando debería haber más ya que la separación entre las mismas debe ser de 50 metros.

Asimismo, también señalaron que desde los puestos de socorrismo les habían mostrado su indignación ante la falta del canal balizado por donde tienen que echar al mar la moto acuática.

Respuesta municipal

Desde el Ayuntamiento achacaron la falta del balizamiento al temporal sufrido por el litoral cartagenero en los últimos días. «El estado del mar ha provocado que se suelten boyas, pero ya se tiene previsto reponerlas», dijeron desde el Gobierno local. Sobre cuándo se procederá a la reposición de las mismas, la fuente consultada explicó que el viento de Levante que todavía ayer azotaba la zona costera impedía los trabajos, que debían esperar a que el tiempo se calmara para proceder a la reposición de las boyas.

De igual forma, desde el Ayuntamiento señalaron que el balizamiento de la zona de baño se instaló al comienzo de la temporada veraniega -a primeros de mes-, aunque los usuarios negaron que las boyas estuvieran colocadas a 200 metros de la playa desde entonces.

Las fuentes municipales consultadas también explicaron que la ausencia del canal balizado por donde deben entrar los vehículos de salvamento se debe a que el año pasado ya se emitió un informe de Protección Civil en el que se desaconsejaba balizar estas zonas por seguridad de los bañistas, ya que eran utilizadas por embarcaciones para acceder a las playas y causaban graves molestias a los usuarios.