Investigadores agrónomos de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) propuesieron, durante la jornada de la Red Ruena (Red del uso eficiente del nitrógeno en agricultura), el cultivo de leguminosas, como habas y guisantes, para reducir la aportación de fertilizantes con nitrógeno, que son los que ocasionan la contaminación de los acuíferos.

El catedrático Juan Antonio Fernández explicó que «las leguminosas son capaces de absorber el nitrógeno directamente del aire, gracias a unas bacterias, por lo que necesitan una tercera o cuarta de la aportación de fertilizantes nitrogenados que otros cultivos».

Por ello, detalló que su introducción en la rotación de cultivos o en los huecos de producciones intensivas «mejora las propiedades del terreno, fijando nitrógeno que puede ser utilizado por las siguientes plantaciones».

También, el investigador de la UPCT Ángel Faz presentó su patentada técnica para minimizar el aporte de nutrientes químicos utilizando el purín que generan las explotaciones porcinas. El responsable del grupo de investigación GARSA indicó que valorizan los residuos a la carta de la superficie agraria útil y acorde con las necesidades del cultivo, «para que no se acumulen nutrientes contaminantes».