Los vecinos del casco antiguo han denunciado la inseguridad que produce la falta de luz en las calles del centro tras la decisión del Ayuntamiento de apagar algunas farolas por motivos de contaminación lumínica, según informa el Partido Cantonal tras una reunión con la asociación de vecinos Isidoro Máiquez.

Los residentes afirman que el apagado de farolas ha afectado a calles como Carmen, Santa Florentina, Parque o Salitre, incluso añaden que vías como San Roque se han quedado sin iluminación. También destacan la falta de luz en la calle Duque o en la plaza de la Merced.

Los vecinos van más allá y aseguran que «una vez que los comercios de la zona apagan sus rótulos la gente tiene miedo a pasar por aquí», según la secretaria del colectivo vecinal, Catalina Fernández, quien añade que los viandantes «huyen del entorno de El Lago porque está a oscuras y prefieren acceder al centro por otras calles como Ángel bruna o Juan XXIII, en las que también se han apagado farolas, pero en menor medida».

La presidenta de la Federación Vecinal, Cristina Roca, señaló que el casco no es sólo el eje de las calles Mayor y Santa Florentina. Hay muchas zonas desfavorecidas. El centro de la ciudad es mayor y hay calles por las que no pasa nadie por miedo».