El alcalde José López visitó ayer las instalaciones del Asilo de Ancianos del barrio de La Concepción que dirigen las Hermanitas de los Pobres. Durante su recorrido, el regidor escuchó las peticiones de las religiosas y se comprometió a ayudarles con el problema que tienen con el alcantarillado. «Cuando llueve fuerte se inunda, como ya les pasó durante la gota fría. Vamos a ver si desde la concejalía de Infraestructura acondicionamos las salidas del agua a la red de alcantarillado para evitar inundaciones», indicó López, quien aprovechó para destacar la labor de las hermanas con los ancianos ya que «llenan sus días de vida».

Asimismo, se comprometió a «pulsar teclas con amigos y empresarios para echarles una mano y cumplir los sueños de las monjitas que mantienen los edificios como si fueran nuevos, o intentarlo desde Infraestructuras porque necesitan grava para el jardín, cítricos y algunos alcorques».

En el Asilo diseñado por Beltrí conviven 67 mayores, que se hacen compañía junto con las religiosas, los asistentes sociales, médicos, fisioterapeutas, cocineros, o jardineros que también sienten el centro como su hogar. Los propios residentes dedicaron a López unas palabras calificándolo de «cercano, sencillo y natural» y le obsequiaron con uno de sus trabajos manuales y con una figura de la fundadora de la congregación, Juana Jugan.

El alcalde compartió un instante con el mayor de más edad, cien años, quien le dedicó un fragmento de una canción. Durante la comida, López aprovechó para bendecir la mesa ante los aplausos de los mayores.