La segunda jornada de las Cruces de Mayo no defraudó. Si bien el viernes el tiempo sorprendió con un viento frío, ayer el día fue idóneo para los festejos ambientados en Andalucía. El medio centenar de cruces distribuidas por la ciudad fueron el punto de encuentro de cartageneros y visitantes que quedaron sorprendidos por el color y la alegría en torno a las barras instaladas en las calles del centro. Actuaciones, actividades y bailes se sucedieron durante toda la jornada, que se caracterizó por el sol. Las sevillanas, los rebujitos, la comida mediterránea y los farolillos llenaron las calles de alegría con una fiesta que hoy vivirá su último día hasta la noche.