Recuperar un pedazo de la historia de España, aunque sea un triste recuerdo. Ése es el objetivo que se ha marcado el Museo Nacional de Arqueología Subacuática (Arqua), liderado por su director, Iván Negueruela. El marco legal está definido en la Convención sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático de París, suscrita en 2001; y el convenio, firmado. España e Irlanda colaborarán en la recuperación de los galeones españoles del siglo XVI que se hundieron en las islas británicas a causa del temporal.

«Cualquier barco de la Armada Invencible que aparezca en las costas de Irlanda será estudiado de forma conjunta por el país británico y nuestros técnicos», dice Negueruela, quien afirma que se trata de un «acuerdo histórico». Las prospecciones ya han comenzado en el navío 'La Juliana', uno de los galeones de la Gran Armada de Felipe II, del que se han recuperado nueve cañones de bronce. Negueruela destaca una de las piezas, con una cartela turca. «Creemos que pertenece a un barco enemigo de la batalla de Lepanto, que se reutilizó en Gran Bretaña», afirma el director del Arqua, quien reconoce que poder contar con esa pieza en el museo cartagenero permitiría contar la historia de las dos batallas más importantes de la Armada Invencible.

De momento se han dado los primeros pasos, el acuerdo está firmado y el trabajo en colaboración ya ha comenzado. De hecho, en agosto se llevará a cabo una segunda misión en 'La Juliana' coordinada por el Arqua y el gobierno irlandés.

«Aún estamos en conversaciones sobre cómo se distribuirán las piezas encontradas. Desde nuestro punto de vista, siempre y cuando sean objetos de los navíos, poder contar con algunas piezas nos permitiría instalar vitrinas junto al tesoro de La Mercedes y contar lo que realmente pasó con la Armada Invencible, de la que poco a poco se van conociendo más cosas», afirma Negueruela. El director del Arqua insiste en que uno de los grandes objetivos del museo es conseguir un galeón en buen estado sobre el que poder trabajar, ya sea en las costas atlánticas o en el Pacífico. «Llamaban al océano el lago español y eso es por algo», indica Negueruela, quien no duda en destacar el trabajo del embajador español en Irlanda, José María Rodríguez Coso, y del director general de Cultura, Miguel Ángel Recio, para conseguir este acuerdo que «desvelará grandes misterios que se han creado a través de la historia sobre la Armada Invencible», sostiene.