Por los quirófanos del hospital de Santa Lucía han pasado más de 50.000 personas desde su apertura en diciembre de 2010, lo que significa que han sido operados 2.300 pacientes más al año que cuando el Rosell era el centro de referencia del Área II, un 15% más de enfermos, destacó ayer el subdirector médico del área quirúrgica, Guillermo Porta Vila.

Cuenta con 15 quirófanos y opera 60 nuevos procesos que no se podían hacer en el Rosell, por lo que se ha evitado derivar a 10.000 pacientes a otros centros sanitarios, sobre todo, a la Arrixaca, de Murcia. Entre estos servicios destacó la cirugía neonatal a menores de un año, la urológica y la ginecológica.

Además, es uno de los cuatro centros sanitarios españoles que operan con artroscopia el hombro por inestabilidad.

No pueden hacerse operaciones de oncología traumática, cirugía cardíaca y torácica y neurocirugía, aunque sus «muy pocos» los pacientes que deben ser derivados a El Palmar, centro de referencia regional para ello. «Nos envidian por la calidad de nuestras instalaciones y profesionales. El objetivo es reducir las listas de espera», dijo.