El portavoz municipal del PP, Francisco Espejo, retó ayer a la vicealcaldesa Ana Belén Castejón a que «pare personalmente Novo Carthago si se atreve y que deje tranquilos a los municipios del Mar Menor a los que quiere poner un candado con su moratoria». Espejo, quien compareció ayer en la sede del PP, recordó que José López «la desafió a hacerlo, pero ella no se ha atrevido a tomar las riendas de Urbanismo que le ofreció el alcalde y se fue corriendo a la Asamblea».
En opinión de Espejo, «la moratoria propuesta por el PSOE fue una estrategia de Castejón para no enfrentarse a López. Han convertido los problemas que tienen entre ellos en un problema para cuatro ayuntamientos y todos sus vecinos» y añadió que lo que «resulta asombroso es que tres semanas más tarde el señor López cambió de bando y ahora quiere liderar la oposición de los ayuntamientos a la moratoria».
Denuncian trato de favor a Aznar
Por otra parte, destacó que el PP considera que la gestión que el Gobierno está haciendo sobre la piscina ilegal del concejal Aznar «representa un trato de favor y podría suponer un delito porque la concejalía de Urbanismo, que dirige el alcalde no ha ejecutado el decreto de demolición que sigue vigente y está asistiendo impasible a los intentos del infractor para legalizar las obras». Espejo se preguntó «por qué el Gobierno de José López concede a su concejal las facilidades que no da a ningún cartagenero» y criticó «el acceso directo que, el concejal infractor ha tenido a los informes técnicos que todavía se están elaborando».
Asimismo, Joaquín Segado, vicesecretario de comunicación del PP, quien compareció junto a Espejo, aseguró que el edil de Patrimonio, Ricardo Segado, «mintió al pleno y ahora intenta esconder que quitó el dinero a la plaza de El Lago. El PP presentó una enmienda al presupuesto para incluir 350.000 euros para excavar este año y el Gobierno la rechazó. No invierto en el Lago y culpo a la Comunidad de que no se excave».
«Los cachorros de Barreiro»
MC contestó en una nota: «Ahí estaban los cachorros de Barreiro, poniendo de manifiesto su ausencia de ideas, de proyecto, de memoria, de dignidad y, claro, de liderazgo. Han salido a defender al Gobierno regional en contra de los intereses de Cartagena».
