El concejal del PSOE, Francisco Aznar, va a tener que cubrir la piscina que se construyó en una finca de El Palmero en una balsa de riego, para lo que tendrá que forrarla de plástico negro, vallarla y eliminar las baldosas de plaqueta que la circundan para sustituirlas por grava. Este es uno de los requisitos que contempla el informe que los técnicos de Urbanismo entregarán en las próximas horas al edil de Seguridad, a quien ya se lo han comunicado de manera extraoficial, informó a esta Redacción ayer un portavoz de la Vicealcaldía.

Además, Aznar tendrá que eliminar parte de la zona de ocio que tenía instalada bajo el porche de la misma parcela, junto a la citada piscina. «Él presentó un proyecto de acuerdo a la modificación del Plan Urbano de 2012 y los técnicos resuelven que, al parecer, hay cosas que podrá mantener, otras como la piscina que tendrá que modificar, y otras como la barbacoa que posiblemente tendrá que eliminar», añadió la misma fuente. La zona de ocio tendrá que dedicarla a utensilios y vehículos de labranza.

La concejala del grupo municipal popular, Esperanza Nieto, señaló el martes en un comunicado que, según el expediente sancionador que el Ayuntamiento abrió a Aznar cuando aún no era concejal, la citada piscina «es de imposible legalización». Aznar pagó una sanción de 6.000 euros por hacer esta obra sin licencia, ya que lo que él solicitó en su día fue un permiso para hacer una obra menor, una casa de aperos; y no una piscina con un porche en un terreno rústico según el Plan Urbano.

Nieto insistió en que «esto tiene su importancia porque el alcalde dijo en el pleno municipal que iba a solucionar la papeleta al edil socialista y trataría de convertir esa piscina prohibidaa en legal». En este sentido, la edil del PP criticó que López «se dedique a perseguir a quienes sí tienen licencia -en alusión a la casa del portavoz popular en Calarreona- para intentar callarnos, en lugar de castigar al infractor».

La vicealcaldesa de Cartagena Ana Belén Castejón sí dijo en su día que la conducta de Aznar «era impecable tanto en su vida privada como en la pública».