El ayuntamiento de Cartagena no puede ampliar las instalaciones del consultorio médico de Playa Honda porque se encuentra embargado desde hace siete años. «Es otro caramelo envenenado que nos ha dejado como herencia el Partido Popular», señaló el concejal de Sanidad, Francisco Calderón, quien lleva al menos dos meses buscando un local, de propiedad municipal para ubicar las consultas durante los meses de verano.

«Nos dijeron que el local no reunía las condiciones, pero no era ese el verdadero motivo. Cuando nos pusimos a ver la propiedad con los técnicos y la interventora municipal descubrimos que el local está embargado por lo que saldrá a subasta pública y, será entonces cuando intentaremos adquirirlo. Todo depende de cuál sea el precio del inmueble porque la situación económica del ayuntamiento no es boyante ni muchísimos menos», argumentó el concejal de Sanidad.

Los técnicos municipales están comprobando las condiciones de un local municipal en Playa Honda, y si éste no sirviera existe otro inmueble, también de propiedad pública, en Playa Paraíso, aseguró Calderón, quien se comprometió a que «para el próximo día 1 de junio, las consultas tienen que estar abiertas y en funcionamiento».

En estos momentos, el consultorio médico de Playa Honda tiene alrededor de 600 tarjetas sanitarias, cantidad que llega a triplicarse durante el periodo estival por la gran cantidad de turistas y visitantes que recibe la costa. «No es de recibo que los vecinos estén haciendo actualmente 35 kilómetros para ver al médico en el centro de salud Costa Cálida, que pertenece a la zona de San Javier, en la La Manga del Mar Menor», dijo.

La otra posibilidad que se plantea como última opción es acabar instalando módulos portátiles para montar las consultas en salas prefabricadas. «Vamos a conseguir que sea en un local municipal, y en ello estamos. Aunque sea una solución provisional hasta que consigamos un inmueble mejor», apostilló.

Sobre cuánto dinero tiene la concejalía de Sanidad para hacer frente al gasto de mantenimiento del inmueble, como agua, luz y sistemas de climatización durante los meses de verano, al margen de las obras que haya que hacer para darle un uso sanitario, Calderón avanzó que «en esa cuestión se tendrán que implicar el resto de concejalías del Ayuntamiento para ver de dónde podemos sacar el dinero».

En cuanto al equipamiento del inmueble, Calderón afirmó que el gerente del Área II de Salud, José Sedes, se ha comprometido ha equiparlo una vez tengamos las instalaciones.

El local tendrá que acoger consultas de Familia, Pediatría y ATS, así como un almacén, salas de espera y recepción. La plataforma Salvemos el Rosell lleva meses reclamando una solución «digna» para los usuarios de este centro de salud.