Uf, cómo está el patio! No se pueden imaginar, queridos lectores, el trabajo que cuesta escribir cuatro líneas sin que nadie se moleste por lo que uno dice. Uno opina lo que piensa, como usted y como 'tó dios', la diferencia es que a este servidor le dan la oportunidad de decirlo en la prensa y, claro, los que eran amigos se hacen más amigos si los ensalzas, los que eran amigos se vuelven enemigos si les dices cosas que no les gustan y los que eran enemigos€, da igual lo que digas, lo seguirán siendo. Así las cosas y digan lo que digan por ahí, hoy le buscaré lo bueno que tienen todos, porque, no lo duden, todos tienen algo de bueno y las cosas que se critican no son para tanto, que a la mayoría de la gente, fuera del marujeo, les interesa bien poco.

Paco Espejo. Lo que le está pasando a este hombre con su chalet ya es de hastío. Vamos a ver, se hace un chalet, durante la construcción se cambian y añaden cosas, como todo el mundo hace cuando se construye una casa, luego te hacen una liquidación de la derrama y pagas el impuesto a requerimiento y valoración de la Hacienda local. Pues eso mismo le ha pasado a mi Paquico, así que lo que hay que hacer es menos Fiscalía y mas interés por las cosas importantes de la ciudad€ ¡y otras infracciones!, que las hay€, que lo del chalet de Espejo ya no le interesa a casi nadie.

Francisco Aznar. Sí, ya sabemos todos que éste la cagó en su día y se extralimitó, por lo que fue denunciado y sancionado con una buena multa. ¡Como a todo el mundo que la hace!, oye, que hay quien se hizo una piscina diciendo que era una balsa de riego y todos están calladitos. Tirarle la obra o no tirarla es una cuestión que al pueblo le da igual, porque que se sepa aquí no se ha tirado casi o ninguna obra, siempre se han buscado soluciones. Creo que, una vez denunciados los hechos, habría que dejarlo en paz, que hay muchas mas cosas importantes por las que preocuparse, ¿verdad que si, Francisco?

Ana Belén Castejón. Ya hay malévolos que le dicen 'la portazos' por los titulares de prensa, pero 'ná de ná'. Ana Belén es una mujer con carácter que viene luchando desde lo más bajo de la política. Ha llegado al puesto de vicealcaldesa con tesón y sacrificio personal, que además de política también es una buena madre. Quizás aún no ha aprendido que en política tanto se da como se toma€, incluso se toma más que se da, por eso, estos cabreos entre unos y otros por un quítame allá esas pajas de "me han dicho y yo le digo", son pelillos sin importancia en el complejo mundo de la política.

Ana Belén será alcaldesa y, presumiblemente, lo hará muy bien si continúa su estresante preparación para liderar la ciudad con garantías.

Claro que tiene enemigos dentro de su propio partido. ¡Como todos! Porque en la política los amigos no existen, solo son gente conveniente que te aplaude si vas triunfando y que te dan de lado en el mismo momento en el que las cosas se te tuercen. En ese mundo de falsedades, como es el de la política, nadie muere por nadie€, pero lo que sí hacen es ayudar a enterrar al ángel caído diciéndole encima: "Te estoy haciendo un favor". Ana Belén merece una buena oportunidad, que sí, que vale mucho€, aunque se desfarate de vez en cuando y ya no me quiera como antes€, ni su jefe Tovar.

Pepe López. Es un buen alcalde, con energía y trapío. Los que lo conocen saben que es incorruptible, para empezar porque no lo necesita y después porque su moral cristiana, de las de verdad, se lo impide.

Su paso por la alcaldía ha traído aires frescos y el cariño de la gente no es algo regalado, que bien se lo está ganando día a día, hora a hora y minuto a minuto por todos los rincones de la 'provincia de Cartagena'.

Es inteligente y rápido de reflejos lo que hace que algunos se sientan descolocados cuando habla, sobre todo cuando dice las cosas sin pensarlas dos veces€, pero es que nuestro Pepe es así, genuino, como no hay otro. Por eso lo queremos y hasta algunas gritan aquello de: «Pepe, queremos un hijo tuyo». Meterle caña ahora con lo del Mar Menor y el ladrillo son ganas de buscarle los tres pies al gato€, y ojo, que a mi héroe de Cavite se los encuentran€ ¡Menudo es él!

Manuel Padín. Oye, a mí este hombre me ha sorprendido, lo confieso. Cuando todos pensábamos que iba a ser manejado por unos y por otros, está demostrando que tiene equilibrio político y mas carácter de lo que su imagen de bonachón aparenta. Es afable y ya empieza a entender mucho de política local. Con el ascenso de Ciudadanos pronto será una persona decisiva en la política de Cartagena y posiblemente sea quien ponga y quite rey dentro de tres años, que los vientos le soplan por la popa. Más de uno debiera empezar a hacerle ya la pelota, que después ya serán muchos los que lo hagan y será demasiado tarde. ¿Qué€? Sí, ya es más largo. ¡Mira que a la gente le gusta meter!, ¿eh?

Pilar Marcos. Esta política tiene buena madera, es moderada dentro de un partido que tiene que ser agresivo y en el que hay cada uno que no veas. Sabe estar y apoyar lo que es necesario y enfrentarse sin titubeos en defensa de lo que cree. Totalmente predecible y fiel a sus principios, aunque se hunda el barco, es pieza necesaria en un Ayuntamiento en el que aún no se ha destapado nada de tanto que decían que se iba a destapar de la gestión de Pilar Barreiro, que si algo hay va camino de prescribir. Se nota que no ha venido aún Fernando Urruti€, ni interesa, creo. Muy bien por Pilar que ha sabido ganarse el respeto de muchos cartageneros€, que siga así€, en Podemos pero con moderación.

Ven ustedes, queridos lectores, como todos tienen algo de bueno€, si en el fondo no hay ninguno malo, así que ¿cómo quieren que reaccionen cuando un servidor les escribe cosas feas? Pues que el malo es el que escribe en el periódico, como debe ser.

(El próximo miércoles la segunda parte)