José Antonio Gallego, cartagenero como el que mas, es un político perteneciente al Partido Convergencia Ciudadana, pro-Cartagena, y también es, entre otras muchas cosas, un buen y leal amigo mío, por el que siento un enorme afecto. Sus consejos e informaciones, son para mi ´palabra de ley´, por cuanto es hombre prudente y serio que jamás te da una información si antes no tiene contrastada su veracidad. Si mi amigo José Antonio Gallego dice que algo ha sucedido o que se ha dicho o que se ha escrito, nadie lo pone en duda, y mucho menos este escribidor aficionado, que no periodista. El es fiable al cien por cien.
El pasado día 29 de marzo, martes, a las 18.51 horas, me envió, después de haberme enviado varios whatsApp , uno que aquí reproduzco, no por traicionar nuestra confidencialidad, que jamás lo haría, sino porque son muchos los que lo recibieron, enviados por él o por otros, pero recibieron el mismo. En dicho ´guasá´ se ve la foto del alcalde José López, apodado familiarmente ´Pepe Cavite´ tomando café y el encabezado es Pepe Cavite@PepeCavite. Continúa con una pregunta y varias respuestas, como bien pueden observar ustedes.
Pues bien, desde mi posición sentimental de murciano y cartagenero, el pasado domingo publiqué un artículo de opinión en donde, en resumen, y tomando como base el mencionado ´guasá´, -para mí totalmente verídico por la confianza que tengo en el amigo que me lo envió, J.A. Gallego- viene a decir que no debieran estigmatizarse a los murcianos en general, y que se criticaran a los que tienen el poder político decisorio en particular, haciendo un llamamiento a la prudencia verbal de nuestros gerifaltes.
Publicado el artículo en LA OPINIÓN, recibo otro ´guasá´ en el que me dicen que la página en la que baso mi artículo es una parodia que le hacen al alcalde, acompañándome la respuesta que me envía el parodiante anónimo. En ella me dice que he «pecado de mal periodista» y de no informarme «bien antes de escribir». Este anónimo señor o señora, intuyo que varón, se equivoca en lo que a mí respecta, pues no puedo ser un periodista malo, ni tampoco bueno, porque desgraciadamente no lo soy, ¡cuánto me hubiese gustado!; ni tampoco le asiste la razón cuando dice que no me informo bien.
Cuando uno confía en un buen amigo de toda confianza y éste envía una información en la que no dice nada de que la página es una parodia, como se puede apreciar en la captura de pantalla que les incluyo en el artículo, no es mala información, sino exceso de confianza por mi parte en el emisor del ´guasá´ y una clara intención de confundir del que emite la página de Twitter, al que no conozco.
Otra cosa es el giro que el ´parodiante´ le ha dado a su página al leer mi artículo que, presumiblemente, para salvaguardarse de alguna posible inclemencia legal, ahora sí ha metido en el perfil de su ´parodia´ unas contundentes frases aclaratorias de que lo que dice no es en serio.
Vean el pantallazo adjunto que encabeza con ´Alcalde PARODIA/FAKE/BROMA´. Vean y comparen la evolución de la página el pasado domingo.
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