­¿Cuál es su principal objetivo al frente de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC)?

El primero es seguir la labor de la AECC como principal ONG de ayuda al paciente con cáncer; mantener la tremenda labor de mi antecesora, María Rosa Rosique, y potenciar todos los mecanismos de ayuda al enfermo; y potenciar la recaudación de fondos para la investigación. Además de aumentar el número de socios y voluntarios, y aumentar la actividad hospitalaria y extra hospitalaria.

¿Cuántos socios y voluntarios tiene la AECC en Cartagena?

Socios somos 160 y voluntarios ahora mismo hay una veintena. La sede está en el número 16 de la calle Trafalgar. Es cuestión de hacer un donativo, no hay periodicidad ni cuota fija. Se puede dar un euro o un millón al año.

¿Cuál es la reacción del enfermo cuando se le diagnostica un cáncer?

Suele venirse abajo, se siente abrumado y sobrepasado y, posteriormente, pasa a una actitud de enfrentamiento a la realidad. Depende mucho de la situación de cada persona. No es lo mismo que sea una madre con hijos que un señor con ochenta años.

¿Por qué cada día hay más gente joven con cáncer?

La gente vive más tiempo y eso favorece que puedan desarrollar tumores, además del hecho de que la mujer se incorporase al hábito de fumar. Antes se ocultaba porque era un enfermedad mala, e incluso había casos de personas que no se sabía por qué fallecían. Ahora el diagnóstico precoz permite detectar el tumor antes de que sea clínicamente evidente. También influye el medioambiente del que nos rodeamos. El desarrollo industrial implica unos agentes tóxicos más o menos medidos que influyen en el cáncer. Estamos más expuestos y durante más tiempo a estos agentes tóxicos.

¿Cuáles son los tumores de mayor incidencia entre los cartageneros?

El de pulmón, junto con el de tubo digestivo, colón y recto. Es el 80% de la actividad clínica.

¿Qué porcentaje de éxito tienen los nuevos tratamientos?

Si hay alguna especialidad que avanza es la oncología. La punta de lanza es poder detectarlo a tiempo más que las grandes técnicas, cirugías y fármacos. La mejor medicina contra el cáncer de pulmón es no fumar. Proliferan nuevos fármacos que incrementan la supervivencia del paciente con una calidad de vida digna.

Oncólogo ¿y algo psicólogo también, no? ¿Cómo sobrelleva el vivir a diario con los dramas que causa esta enfermedad?

No tengo ningún mérito. Mi trabajo me gusta y me sigue apasionando porque abarca una vertiente social que va más allá de ver al enfermo en la consulta. Los pacientes y los voluntarios me enseñan todos los días. Me generan un beneficio como ser humano.