La aparición de granos de pequeño tamaño en la cara tras una exposición solar prolongada no es síntoma de lo que vulgarmente se conoce como ´alergia al sol´. El jefe de servicio de Alergias del complejo hospitalario del Área II de Salud, Ángel Julio Huertas, explicó que «en realidad es una reacción conocida como urticaria solar. Se trata con protector, anihistamínicos, no exponiéndose al sol y llevando sombrero», dijo. Mención aparte son las picaduras de los himenópteros, avispas y abejas, cuyas picaduras pueden provocar síntomas graves que pueden ser mortales en los alérgicos. Las personas que desconocen si son alérgicos a estos insectos deben prestar atención si padecen algunos de los siguientes síntomas: habones en la piel, mareos, visión borrosa, nauseas, presión en el pecho, inflamación de la cara o alrededor de los ojos. Contra la creencia popular, las picaduras del mosquito tigre producen reacciones locales muy llamativas que se pueden evitar con repelentes y tratar los síntomas con anihistamínicos, corticoides y antinflamatorios, señaló Huertas. Alergias cuenta con cinco especialistas y se ubica en el Rosell, aunque la unidad de Medicamentos e Inmunoterapia están en el hospital Santa Lucía.