Disculpas públicas del concejal de Educación. Eso es lo que quiere el presidente de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres del municipio (FAPA), Roberto Navarro, quien ha interpuesto una querella por un presunto delito de injurias y calumnias contra el concejal de Educación, David Martínez, a quien acusa de «enviar a la prensa informaciones sin contrastar» y de decir que «no es honrado que los representantes de una asociación que recibe subvenciones -en alusión a la FAPA- contraten a sus propias empresas con esos fondos».

Navarro reiteró que fue la directiva y la asamblea de la FAPA las que aceptaron el presupuesto a precio de coste que ofreció su asesoría para dos trabajos de asesoramiento fiscal y jurídico, así como gestión fiscal de las Ampas en 2014. «Una vez aprobado por la FAPA, se envió al Ayuntamiento y fue revisado por Intervención que autorizó la subvención», dijo.

Sobre la investigación iniciada por el Ayuntamiento sobre presuntas anomalías en el citado contrato señaló que «me enteré por la prensa que se había iniciado un procedimiento, que es nulo porque debían habérmelo notificado».

Por su parte, el concejal de Educación, David Martínez, contestó que «lo único que yo dije es que no me parecía honrado, pero en ningún momento hice ninguna injuria ni calumnia sobre él. No dice nunca si era legal o no». Martínez, quien considera que la querella de Navarro «no tiene futuro», señaló que el informe de los servicios jurídicos «es un documento interno y aún no ha concluido. Está abierto porque tenemos que seguir investigando y pidiendo más información».

El concejal de Educación añadió que no tiene intención de pedir disculpas públicas a Navarro, tal y como éste exige, e hizo hincapié en que el Ayuntamiento «concede un subvención que después se tiene que justificar y nunca al revés». Como paso previo a la querella, Navarro ha solicitado un acto de conciliación para que el edil se retracte.