La planta de Repsol inicia este viernes una parada técnica en la que invertirá más de 50 millones de euros y dará empleo a unos 2.000 trabajadores auxiliares.

Esta intervención durará dos meses que se repartirán en dos fases: una ahora y otra en septiembre. Pese a que sindicatos y patronal confían en que llegarán a un acuerdo, cerca de un millar de operarios de estas contratas de la refinería -la mitad de los contratados externos que trabajarán en la parada técnica- amenazan con ir a la huelga si no se aprueba un nuevo convenio colectivo del metal.

Tal y como advierten los propios afectados que el pasado mes de octubre estuvieron en huelga indefinida durante varios días por esta misma situación. Desde el sindicato UGT explican que se trata de un acuerdo similar al que se aplica en otros sitios como Cádiz o Tarragona. En el caso de Repsol afectaría a poco más de una docena de compañías externas, la mayoría de ellas de fuera de la Región.

«Muchas de estas firmas traen obreros de fuera y cuando vienen a trabajar a Cartagena cobran menos y están en peores condiciones que cuando lo hacen en otras factorías», aseguran fuentes sindicales.

Estiman que el nuevo convenio del metal, que se negociará hoy en Murcia en la sede de la Federación Regional de Empresarios del Metal (FREMM) podría reportarles unos beneficios adicionales de 1.000 euros a cada obrero por dos meses de trabajo en la parada técnica de Repsol. Asimismo, éste serviría para que se mejoraran otros aspectos como mayor número de horas de descanso o más medidas de seguridad laboral.

La UGT recalca que «no existe ninguna regulación hasta la fecha, por eso pedimos este nuevo convenio del metal, ya que hasta ahora los trabajadores no tienen prácticamente horario, las jornadas son larguísimas, no se respeta el tiempo de descanso, van a destajo y no se valora ni el esfuerzo que hacen ni el riesgo que entraña trabajar en una refinería».

El acuerdo también afectaría a las paradas de plantas como Sabic. UGT recalca que ha sido Repsol la que ha motivado este acercamiento.

Por su parte, desde CCOO, apuntan que «no se pide más de lo que ya se aplica en otras refinerías como la de Tarragona». Igualmente, añaden que «llevamos negociando desde primeros de año y hoy es el día clave».

La pretensiones de los obreros pasan por cobrar 26 euros más al día por trabajar de lunes a viernes y 58 euros adicionales si se hace en fines de semana o festivos. CCOO descarta una posible huelga, creen que habrá acuerdo.

La patronal escuchará a los empresarios que contrata Repsol antes de sentarse con CCOO y UGT. Andrés Sánchez, secretario general de FREMM, se muestra positivo al igual que los sindicatos. Todos confían en que no habrá problemas para llegar a un acuerdo, aunque todo depende de la reunión de hoy. «Es la primera vez que tomamos parte de la negociación y, lógicamente, nos tendremos que entender todos», concluye Sánchez.