Los vecinos de la barriada Hispanoamérica de Cartagena están que echan humo. Y es que según denuncian estos afectados, un grupo de vándalos está rompiéndoles los retrovisores a sus vehículos. «Uno ya no puede dejar el coche tranquilo por las noches ni en la puerta de su casa», relata uno de los perjudicados.

Otro residente, llamado Francisco, critica que «llevamos una semana que es rara la noche en la que no acaba algún coche sin el espejo del retrovisor roto». En total, denuncian que los malhechores han causado perjuicios ya en más de una decena de automóviles. Todos los daños se han producido durante la madrugada en los aledaños al colegio Gabriela Mistral y en las calles próximas al centro escolar. De hecho, según relata este hombre, «una de mis vecinas ha llevado el coche al taller dos veces en menos de tres días, y otra vez lo tiene roto. Dice que ya no lo vuelve a arreglar hasta que pase un tiempo».

Según los damnificados, «la Policía Local nos dijo que intensificaría la vigilancia, pero siguen rompiéndonos los retrovisores de los coches». Por suerte, explican que los vándalos sólo se llevan el cristal del espejo. «Lo arrancan con un destornillador y listo, pero al final te toca cambiar el retrovisor entero y, según la marca, te cuesta la gracia más de 100 euros», lamentan.