La Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) afirmó ayer que el Gobierno municipal de Cartagena, liderado por el alcalde José López y la socialista Ana Belén Castejón, «está dando excusas para seguir permitiendo desarrollos urbanísticos como el de Novo Carthago», considerando los ecologistas que «no ven diferencia entre la actuación de la actual Corporación con este plan parcial respecto a cuando gobernaba la popular Pilar Barreiro». Por su parte, el concejal del área Calidad de Vida, Francisco Calderón, aclaró que «el objetivo de la reunión mantenida por el alcalde con Hansa Urbana fue tratar la recuperación del monasterio de San Ginés, además de buscar soluciones al problema medioambiental del Mar Menor».
Fuentes de ANSE indicaron que su director, Pedro García, ha remitido un escrito al alcalde y a la vicealcaldesa de Cartagena a los que critica por «excusarse en la legalidad para ayudar de una u otra forma a los planes parciales innecesarios de Novo Carthago, Cala Reona y Huerta Calesa, que terminarían de cercar el parque regional de Calblanque y sobre los que pueden apoyarse en las leyes para todo lo contrario». Por ello, García propone al Ayuntamiento cinco iniciativas para evitar la construcción de 10.000 viviendas en Novo Carthago, la primera de ellas sería retirar el recurso contra la sentencia del TSJ que anulaba el Plan General Municipal de Cartagena. De esta forma, aseguró el director de ANSE, se reiniciaría la tramitación del citado plan para recuperar la calificación de los terrenos agrícolas al sur del Mar Menor como 'No Urbanizables de Protección del Mar Menor', incluyendo los de Novo Carthago.
Además, propone que el Consistorio se persone en el proceso judicial que investiga posibles delitos de corrupción en la tramitación de este plan por parte de responsables regionales y municipales, así como utilizar todos los instrumentos legales para impedir que se avance en la aprobación del proyecto de urbanización. La cuarta es interesarse por los procedimientos judiciales de embargo de bienes de Hansa Urbana, promotora de Novo Carthago y, finalmente, anular la recalificación de los suelos.
