La propuesta de ley aprobada en la Asamblea Regional por los grupos parlamentarios C´s, Podemos y PSOE, y el voto en contra del PP, para que el Rosell funcione al cien por cien y se convierta en el segundo hospital del Área II de Salud, no cuenta con el beneplácito de la consejería de Sanidad, que no tiene previsto alterar su calendario para abrir 55 camas de hospitalización en el Rosell y una unidad de Cuidados Paliativos este año. «Se estudiará cómo se va actuar, se harán las alegaciones oportunas y se verá qué es lo que piden los grupos políticos, y si está incluido o no en el plan funcional y cómo se puede hacer», señaló un portavoz de la Consejería.

«Ni tiene el necesario respaldo presupuestario ni responde a las necesidades asistenciales del área», afirmó ayer en un comunicado el secretario general de Sanidad, Martín Quiñonero, quien añadió: «Es muy fácil buscar el rédito político, lo complicado es gestionar de manera adecuada y con criterios de eficiencia, sostenibilidad y responsabilidad».

Asimismo, señaló que «aplicar esta ley supondría un sobreesfuerzo presupuestario que superaría los 50 millones de euros, además de replantearse la configuración del área de salud y mermar la atención a los usuarios, que disponen en el hospital Santa Lucía, con el apoyo del Rosell, del segundo gran hospital de la Región», aseguró Quiñonero. En este sentido, recordó que el Área II de Cartagena, que comprende los municipios de Cartagena, La Unión, Mazarrón y Fuente Álamo, «es la que mayor ratio de camas y personal sanitario tiene por habitante, muy por encima de la media regional». En la actualidad, la citada área atiende a una población de 265.000 ciudadanos y, para ello, dispone de 16 centros de salud, 43 consultorios, cinco Servicios de Urgencias de Atención Primaria y los hospitales del Rosell y Santa Lucía.

Recordó que este año el Rosell contará un total de 55 camas de hospitalización, conforme al plan funcional que la Consejería elaboró de común acuerdo con los profesionales del área sanitaria. «No es un plan caprichoso» y responde «a una planificación concienzuda, con el objetivo de ampliar el número de intervenciones quirúrgicas en el área», dijo.

Quiñonero resaltó que, cuando concluya 2016, el Rosell dispondrá de 16 camas para Cirugía con Ingreso, 14 de Cirugía Mayor Ambulatoria, 14 en la Unidad de Corta Estancia, tres puestos postquirúrgicos y ocho para la nueva Unidad de Cuidados Paliativos.

Estas actuaciones se iniciaron el pasado 1de marzo con el comienzo de la Cirugía con Ingreso Hospitalario «que hasta hoy ha permitido hacer 50 operaciones a pacientes ido ingresados en el Rosell».