La Asociación Procesionista del Año ha galardonado en su 35 edición a Gregorio Saura Vilar, miembro de la agrupación de La Agonía de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno (marrajos).

A los 14 años, Gregorio Saura se embarcó en la aventura de la Semana Santa de Cartagena. Todo comenzó cuando hizo su primer desfile, en el que le tocó portar los colores de la que sería su cofradía desde ese momento hasta hoy. Ha llegado a ostentar el puesto de presidente de La Agonía durante 16 años. Actualmente el Procesionista del Año cuenta con una cátedra en Química de la Universidad de Murcia. Ha sido profesor en el Instituto Jiménez de la Espada de Cartagena y ha llevado a cabo multitud de obras sociales. El secretario de la Asociación Procesionista del Año, Pedro Negeroles, destacó «el extraordinario ser humano» que es Saura, así como su «calidad humana, generosidad, templanza, amabilidad y capacidad de conciliación».

Asimismo, señaló que su presencia es «augurio de buena compañía de viaje». Sin embargo, a Saura lo que más le importaba no era el reconocimiento en sí, si no «representar de una manera digna a los 34 procesionistas anteriores y a los cientos de cofrades de Cartagena».

Saura no dudó en confesar su deseo: «Os ruego que cumpláis el deseo del Papa Francisco, al margen de vuestro color y es que los 365 días del año no dejéis solos a los que os rodean». También hubo reconocimientos para Joaquín Ortega, pregonero de la Semana Santa; y para Paqui Bueno, la Nazarena Mayor. La Asociación obsequió al alcalde con una insignia.