La iglesia de Santa María volvió ayer a mostrar la devoción de los cofrades y los cartageneros por la Virgen del Primer Dolor en la celebración de la tradicional Salve Grande california, que estuvo presidida por el capellán de la hermandad encarnada, Francisco de Asís Pagán. Un acto en el que el sacerdote apeló a la unidad de los cofrades.

La celebración contó con la presencia del presidente del Gobierno regional, Pedro Antonio Sánchez; así como el alcalde de la ciudad, José López, y la vicealcaldesa, Ana Belén Castejón, junto a diversas autoridades civiles y militares y miembros de la Corporación municipal.

Como es acostumbrado, el acto contó con una procesión claustral, desde la capilla del Prendimiento hasta el altar mayor del templo, donde tras el sudario titular de la cofradía, desfilaron con hachotes de vela los cofrades a los sones de la marcha In Memoriam, característica de la agrupación de la Virgen del Primer Dolor. Tras una proclamación de la palabra y la Salve Solemne del compositor Manuel Hernández Espada, los presentes cantaron emocionados la Salve Popular en un templo repleto de fieles.

La cofradía dedica desde hoy un novenario a la Virgen del Primero Dolor y cada día pedirá por sus agrupaciones en honor a sus respectivos titulares.

El templo de Santo Domingo estaba a reventar de cofrades que no quisieron perderse la oportunidad de venerar a la Virgen del Primer Dolor, en el día de la celebración de la tradicional salve a la Madre california.