Coches que siguen la luz, grúas, puentes levadizos, experiencias con hielo seco, electromagnetismo, cohetes a propulsión de aire, motores eléctricos, relojes solares, impresión 3D, modelos de moléculas y anatómicos, maquetas de volcanes... El instituto Jiménez de la Espada se ha convertido esta semana en un centro donde la ciencia busca despertar el talento de los alumnos.

Se trata de la primera Semana de la Ciencia y la Tecnología que organiza el instituto, con la colaboración de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), la empresa CienciaTE -organizadora del evento- y la Escuela de Turismo, y que comenzó ayer. El coordinador de las actividades, Javier Sánchez, del departamento de Química, afirmó que, a diferencia de otras actividades similares, «aquí se les da libertad a los alumnos para que se acerquen a aquellas propuestas que más les interesen, sin dirigirlos obligados a un puesto concreto».

«La verdad es que los chicos vienen muy 'sabidos' y con mucho interés en conocer mejor cómo funciona la tecnología», dijo el encargado de la actividad de impresión 3D, quien reconoció que «cuando empezó este tipo de tecnología, apenas se conocía en qué consistía, pero ahora hasta los estudiantes saben precios y donde comprar las impresoras».

El resultado favorable de la Semana de la Ciencia también reside en el propio alumnado del centro, que ha trabajado codo con codo con el profesorado para ser los propios docentes y guías de cada experimento, que enseñaron a sus propios compañeros.

El director del instituto, José Miguel, destacó el interés por la ciencia de los estudiantes y el éxito docente del centro, con un 90% de alumnos que prosiguen sus estudios con una carrera universitaria. «El objetivo de todo esto es despertar su inquietud científica», dijo. Para ello, la Semana continúa hoy y mañana, cuando se han programado charlas, coloquios y talleres para implementar el conocimiento científico y tecnológico de los alumnos.

Pese al ambiente lúdico-educativo de la iniciativa, el director del centro, junto a la presidenta de la AMPA, Elena Cavas, coincidieron en reivindicar «la necesaria mejora» de las instalaciones.