El director de la refinería, Juan Antonio Carrillo de Albornoz, señaló ayer que durante la parada técnica que se llevará a cabo en abril en la planta de coque se incluirá algún sistema para evitar las emisiones de coque que afectaron a los vecinos de Alumbres el pasado año. «De las 4.300 operaciones de corte de coque sólo se han producido dos eventos de este tipo, pero no nos conformamos», dijo.

Carrillo aclaró -en alusión a las declaraciones del alcalde de Cartagena, José López, quien hace unas semanas dijo que los informes sobre la contaminación de la refinería «eran de Hello Kity», que Repsol pasa los controles de la Comunidad, al margen de los que hace la propia refinería a través de empresas que nos auditan; y los controles internos de la Corporación. «Cartagena y la Región deben sentirse orgullosos de la refinería. El 40% de la inversión se ha dedicado a plantas de carácter medioambiental», señaló. El objetivo es lograr un reducción de CO2 mayor del 36%. En 2014 se redujo un 22% respecto a 2010.