El presidente de la Comunidad Autónoma, Pedro Antonio Sánchez, afirmó ayer que «no existe ningún informe negativo sobre la calidad del agua que produce la desaladora de Escombreras» y defendió su consumo. Unas palabras contrarias a las del alcalde José López, que ha ordenado que la concesionaria del suministro municipal de agua, Hidrogea, no se la compre a la desalinizadora mientras su gestión esté bajo investigación judicial y política, ni se aclare su calidad con informes de la Autoridad Portuaria.

«Las aguas de esa desaladora están más que turbias» y la administración «no puede dar ningún tipo de beneficios a empresas que deambulan paralelamente al poder político», dijo López. El alcalde indicó que ha pedido al consejo de administración de la Autoridad Portuaria un informe «completo y exhaustivo» de las autorizaciones que otorgó a las tomas de captación y vertido de la desalinizadora para «saber qué tipo de agua está llegando a los hogares».

Por su parte, el presidente del Puerto, Antonio Sevilla, aclaró que la «calidad del agua en el puerto no es responsabilidad» de la Autoridad Portuaria.

Hidrogea avanzó que comprará el agua a la Mancomunidad y que no supondrán ninguna diferencia en el precio.