Fueron críticos con el concurso con un pasodoble cantado desde el corazón en el que reclamaron que no se les puede juzgar por su pueblo y procedencia. Un tirón de orejas recogido por el jurado que les dio el primer premio del décimo cuarto concurso regional de chirigotas 'Ciudad de Cartagena'. Ataviados como el personal del 'Hotel Canino', los integrantes de la Chirigota de Beniaján volvieron a demostrar sobre las tablas del auditorio El Batel que juegan en otra liga. las letras de Javier Sánchez conectaron desde el primer momento con el público que abarrotó el 'teatro' cartagenero en las dos sesiones de la final del viernes.

Una final que contó, por primera vez en la historia del concurso con la presencia de la máxima autoridad municipal, el alcalde José López, -la anterior regidora Pilar Barreiro no acudía al certamen- que escuchó como todas las chirigotas le dedicaban, al menos, unos versos.

Los de Beniaján alcanzaron así su tercera corona en Cartagena y evitaron el triplete de Los Singuangos, que sumaban dos concursos consecutivos como mejor chirigota. En esta ocasión, vestidos de legionarios, tuvieron que conformarse con el segundo puesto, en detrimento de Las Chochonis, que quedaron terceras, y Los de Febrero, cuartos. Y es que, entre los pasillos de El Batel, los espectadores coincidieron en destacar los trabajos de las chirigoteras y de la formación emergente, por encima de las rimas, menos ácidas que de costumbre, de Los Singuangos. Los Robinsones de la Isla ocuparon el quinto puesto.