El rector de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), José Antonio Franco, explicó ayer durante la celebración del día del patrón universitario, Santo Tomás de Aquino, que el campus Mare Nostrum ha logrado garantizar su continuidad como marco de excelencia internacional tras pasar con éxito el período de prueba en sus primeros cinco años de vida.

Este foro educativo está formado por las dos universidades públicas de la Región: Murcia y Cartagena. En dicho Campus, ambas instituciones crean sinergias entre sus alumnos y el tejido empresarial e institucional de la Comunidad. Este anuncio del rector, que ayer presidió su última festividad como máximo dirigente de la Politécnica, ya que abandonará el cargo antes de la Semana Santa, se produjo ante el numeroso público que llenó el Paraninfo de la UPCT.

El acto académico contó con la presencia de un nutrido grupo de autoridades militares de la ciudad entre las que se encontraba el almirante jefe del Arsenal, Marcial Gamboa. Por el lado académico asistió el doctor honoris causa de la UPCT, Rainer Gadow, así como el nuevo presidente del Consejo Social de la Politécnica, Eugenio Galdón. La consejera de Educación y Universidades, María Isabel Sánchez Mora, manifestó públicamente el reconocimiento del Gobierno regional al esfuerzo y dedicación de toda la comunidad educativa, en especial al rector.

Franco apeló en su alocución a los esfuerzos de la Comunidad por aumentar los presupuestos de la universidad pública. «Tenemos que agradecer que hayan sabido comprender nuestras exigencias y acercarse a ellas», señaló.

Respecto a los recursos económicos, recordó que «los dos últimos años han sido los peores de la última década para la universidad debido a los recortes educativos» y apostilló que «el Estado necesita tener una política universitaria ambiciosa para que las universidades puedan generar riqueza». A su vez el rector de la Politécnica, lamentó que «la falta de dinero ha hecho que muchos investigadores dejen de trabajar al no tener recursos económicos».

El día del patrón también sirvió para premiar a los mejores alumnos y nombrar a una quincena de nuevos doctores, así como para reconocer el trabajo de aquellos empleados de la Politécnica que, al igual que el rector, cumplían 25 años de servicio.