Hacer política comarcal. Esa es la propuesta que la Liga Rural del Campo de Cartagena y del Mar Menor lanzará en los próximos días a los municipios de la comarca para potenciar el patrimonio rural de la zona. Fue el compromiso adquirido por el colectivo tras la asamblea celebrada con motivo de la elección de un nuevo presidente para la Liga, tras la renuncia de José Sánchez al haber sido nombrado cronista oficial de Cartagena, junto a otros tres reconocidos historiadores de la ciudad.
Una asamblea que determinó que Pedro Esteban será el nuevo presidente de la asociación cultural, dedicada desde hace 20 años a la labor de defensa, investigación, promoción y divulgación del patrimonio cultural, etnográfico y arquitectónico de la zona rural de la comarca. Por ello, desde la Liga pedirán a los municipios de la zona que trabajen juntos para proteger estas costumbres y la cultura de los pueblos. De hecho, el objetivo de la asociación es promover un encuentro de concejales de Cultura de los Ayuntamientos de la comarca para acercar ideas y poder hacer una política comarcal en la defensa de la cultura.
Molinos de viento y excursiones
Asimismo, la Liga Rural mostró su compromiso en seguir trabajando en la recuperación de los molinos de viento de la comarca, así como su promoción al tratarse de una seña de identidad de la comarca, según sostienen. De igual forma ocurre con las torres vigía de la zona, en las que también trabajan por su recuperación y puesta en valor.
Otro de los aspectos destacados por la asociación cultural son las excursiones que llevan a cabo por la zona rural de la comarca y que «se están convirtiendo en todo un éxito», defienden. Se llevan a cabo una vez al mes y se hacen a pie por distintos puntos del Campo de Cartagena, con explicaciones sobre la etnobotánica, el paisaje, los citados molinos de viento y torres vigía, los aljibes o los demás elementos del patrimonio de la zona. De hecho, la última ruta tuvo lugar el pasado domingo 17 de este mes por la zona de las canteras romanas que convocó a más de 200 asistentes, «desbordando todas las previsiones», según el colectivo cultural.
