La seguridad, el bienestar y la defensa de una nación son tesoros irrenunciables que deben ser salvaguardados, con independencia del color de quien gobierne; por ello, es preciso disponer de unas Fuerzas Armadas (FAS) que sean capaces de afrontar con la máxima capacidad operativa posible las amenazas interiores o exteriores: actuales y futuras. España contribuye de pleno a la seguridad internacional y nuestras FAS participan en casi una veintena de misiones en el exterior del territorio apoyando a la ONU (Organización de las Naciones Unidas), en la que ingresó hace 61 años y de la que es miembro del Consejo de Seguridad hasta enero de 2017; a la Unión Europea (UE), a la que pertenece desde 1985 cuando se firmó el Tratado de Adhesión de Madrid; y a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), de la que forma parte hace 34 años cuando gobernaba Felipe González.

Por mandato de la ONU, soldados del Ejército de Tierra aseguran la ayuda humanitaria en Líbano y controlan las hostilidades entre Israel y Hezbollah; y en Irak, adiestran al ejército local para que pueda combatir con eficiencia el terrorismo de DAESH. Por mandato de la UE, España asesora y adiestra a los ejércitos de República Centroafricana, Mali, Somalia, Gabón, Bosnia y otros países para lograr su estabilidad. Combate la piratería en Somalia en la Operación 'Atalanta' con la Fragata 'Victoria', el BAM 'Tornado' y un avión P-3 Orión del Ejército del Aire (EA); y en la operación 'Sophia', la fragata 'Canarias' lucha contra el tráfico de seres humanos involucrados en el traslado de emigrantes en el Mediterráneo. En apoyo a la OTAN, nuestros militares asesoran en Afganistán al ejército para que se haga cargo de su propia seguridad; en Turquía, una batería de misiles 'Patriot' refuerza la defensa del país frente a la amenaza Siria; en el Mediterráneo Central la Fragata 'Álvaro de Bazán' y el BAC 'Cantabria', persiguen el terrorismo a la vez que protegen el tráfico mercante y las líneas de comunicación; y 4 aviones 'Eurofighter' del EA, dentro de la misión 'Policía Aérea del Báltico' liderada por España, refuerzan la defensa aérea de los países de esa zona.

Estas importantes operaciones que protagonizan nuestras FAS son controladas minuto a minuto, subordinado siempre al Jefe de Estado Mayor de la Defensa -el almirante general Fernando García Sánchez-, por otro marino venido al mundo en la cartagenera calle Mayor, esquina con Comedias (1952), y antiguo alumno de los Hermanos Maristas en la Plaza de San Agustín. Se trata del almirante Teodoro Esteban López Calderón que, desde julio de 2012, es el Comandante del Mando de Operaciones (MOPS). Ello le implica, entre otras muchas tareas, estar siempre al pie del cañón por ser responsable de planear y conducir en tiempo real las operaciones multinacionales cuando España asume su liderazgo y, también, de planear la participación de nuestras FAS en operaciones conjunto-combinadas que no sean de responsabilidad nacional.

Por último significar que los presupuestos de Defensa de 2016, aun siendo un poco mejores que los del año anterior, quedan aún lejos de ese 2% del PIB que sería idóneo para que nuestras Fuerzas Armadas cumplieran sus múltiples obligaciones respaldados de la máxima capacidad operativa.