«En líneas generales, según los datos de la Policía Local, las Fiestas de Carthagineses y Romanos han registrado menos incidencias que en años anteriores». Con estas palabras, el concejal de Seguridad Ciudadana, Francisco Aznar, quiso restar magnitud a la noche del sábado en la zona anexa al recinto festero, punto de encuentro para los jóvenes que hacen botelleo.

Y es que, según publicó ayer LA OPINIÓN, la citada noche fue especialmente complicada para los servicios policiales con robos a punta de navaja, una pelea multitudinaria y varias incidencias.

No obstante, el edil de Seguridad Ciudadana quiso dejar claro que en todo momento la situación estuvo controlada por los agentes municipales y nacionales. Asimismo, el concejal precisó que las consecuencias de estas macroquedadas se incrementan con respecto a otras zonas de botelleo, como Cabo de Palos en verano, por ser el punto de encuentro de todos los jóvenes que van al Campamento festero. De hecho, Aznar recalcó que se habían producido más incidencias en el verano que en las Fiestas.

El concejal sí que reconoció que hubo riñas, sustracciones y problemas de alcoholemia, pero «nada comparable a catalogar la zona como 'Territorio Comanche'». De hecho, según los datos facilitados, la Policía llevó a cabo más de doscientas intervenciones, la mayoría de ellas por riñas, escándalos y agresiones, 36 en total; y accidentes leves de tráfico, 34 con daños materiales y 28 con heridos leves.

Los agentes también prestaron auxilio en medio centenar de ocasiones, la mayoría de ellas a personas enfermas o heridas.