Cartagena y su Comarca, aún tienen la posibilidad de materializar sus numerosos sueños de futuro y uno de ellos es, sus contrastadas posibilidades portuarias. Nuestra situación geográfica dentro del sureste español ha sido uno de los condicionantes del poco y lento desarrollo de nuestras posibilidades portuarias, pues nunca, hemos disfrutado de infraestructuras de comunicación que facilitaran nuestro desarrollo.

Otro factor importante que ralentizo nuestro desarrollo portuario ha sido nuestra dependencia a los intereses generales de la Defensa Nacional. Los tiempos y las necesidades han variado, y los cartageneros, empezamos a poder disfrutar de gran parte de nuestro frente marítimo, así como las Autoridad Portuaria, puede afrontar la modernización y utilización, no solo, de la dársena de Cartagena sino también la nueva de Escombreras y la futura de El Gorguel.

Como aún tenemos mucho que conseguir, empecemos todos unidos, a conseguir nuestros justificados sueños, como podrían ser los siguientes: Es inadmisible e injustificable que siendo el puerto más rentable de todo el Estado, aun no dispongamos de conexiones ferroviarias, que están paralizando nuestras posibilidades de crecimiento, mientras nuestros competidores si las tienen. La línea férrea de Madrid a Cartagena debe ser modernizada y electrificada y pagada por el Gobierno Central y el Regional y no por nuestro puerto.

La soñada y retrasada construcción del nuevo puerto de El Gorguel, diseñado por la Autoridad Portuaria, debe ser de absoluta prioridad para la Comunidad Autónoma, pues su repercusión social y económica para toda la Región así lo exige.

Alguien debe de estar detrás, que este justificando tanto retraso, mientras otros puertos siguen creciendo. Este lento caminar, está perjudicando nuestra inmediata integración en el Corredor Mediterráneo y anulara, la beneficiosa construcción de bypass de Beniel.

En nuestros sueños no concebimos que una pequeña Comunidad Autónoma tenga que tener dos ZAL (Zona de Actividades Logísticas) cuando estas se sitúan en las cercanías de los puertos, que generan el movimiento de millones de contenedores. Las inversiones de los empresarios, se están manipulando por las autoridades regionales orientándolas a sus interese centralistas.

La soñada estación marítima seria la estructura portuaria que cimentaría gran parte del soporte turístico de Cartagena y por tanto de la Región.

Otro sueño a largo plazo, seria la construcción de un puerto militar en la Algameca, previsto hace tiempo, y así poder compartir amistosamente el Arsenal militar, entre la ciudad y la milicia. En la anunciada remodelación del frente portuario, podría instalarse la monumental estatua ecuestre del rey Carlos III, réplica de la expuesta en la plaza del Sol de Madrid, ofrecida gratuitamente por la Autoridad Portuaria de Cartagena, y rechazada reiteradamente por Pilar Barreiro, por enemistad personal con el anterior Presidente, Adrián Ángel Viudes.

Podíamos seguir soñando pero hoy me conformo con que la Autoridad Portuaria encuentre una fórmula jurídica para que algunos de sus abundantes beneficios anuales se pudieran invertir en la excavación del Anfiteatro Romano de Cartagena, pilar fundamental para el creciente turismo de cruceros y que justificaría dicha inversión.

Los sueños, cuando son de la mayoría, suelen convertirse en realidades. Soñemos democráticamente todos juntos y lo conseguiremos, si las administraciones también quisieran soñar.