El hospital de Santa Lucía ha tenido que abrir esta semana una planta de hospitalización (la U25) con 30 camas, y desde el miércoles la mitad de la Unidad de Preingreso (UPI) con 15 camas para atender a los usuarios que han acudido a Urgencias estos días y que han requerido ser ingresados en el centro. El presidente de la Junta de Personal del complejo hospitalario, Antonio Martínez, auguró ayer que este fin de semana va a ser complicado «porque hoy -ayer para el lector- ya tenemos la UPI funcionando a medio gas y si vienen más enfermos los próximos días la situación se puede complicar».

Una portavoz del hospital señaló que el miércoles se atendieron 129 enfermos en Urgencias del Rosell y otros 260 en el Santa Lucía. Asimismo, indicó que se cursaron 88 altas e ingresaron un 53 pacientes, es decir, el 13,6% de las personas que acudieron a este servicio. Respecto a las medidas que se adoptarán en los próximos días para evitar que los enfermos tengan que aguardar durante varias horas en los pasillos del área de Urgencias del hospital Santa Lucía, la misma fuente indicó «que se están vigilando varias veces al día las altas que se dan y los pacientes que van entrando al hospital para agilizar al máximo los circuitos».