Descontento. Así se mostró ayer el alcalde de Cartagena, José López, con el aumento de la carga asistencial que ha sufrido durante los últimos días el hospital de Santa Lucía y que han provocado la reaparición de camas en los pasillos de Urgencias o en sillones sentados esperando a que se les ubique.

El regidor señaló la necesidad de una solución urgente a esta problemática que se repite año tras año y que, por lo tanto, se podía prever para activar los protocolos con anterioridad y así evitar llegar a la situación que se ha vivido.

López recordó que desde el Ayuntamiento se mantienen reuniones semanales con la Plataforma por la Defensa de la Sanidad Pública Salvemos el Rosell, para poder avanzar de manera conjunta y aventuró que «si en un breve plazo de tiempo no ha abierto el Rosell, la proposición de este alcalde será que vayamos a manifestarnos a San Esteban y a decirle a la Comunidad Autónoma que no se puede seguir así».

Por su parte, la formación Cartagena Sí Se Puede (CTSSP) acusó a la Comunidad Autónoma y al Servicio Murciano de Salud (SMS) de «no cumplir con lo aprobado en el Parlamento». El partido recuerda el compromiso de la Asamblea de volver a poner en marcha el Rosell como un hospital al 100% y confía en que prospere la proposición de ley presentada en diciembre en la Cámara autonómica que instaba a la misma causa y que contó con el apoyo de todos los grupos parlamentarios, excepto del PP.

Asimismo, Ciudadanos demandó «soluciones urgentes para acabar con los colapsos que se han producido en las Urgencias del hospital Santa Lucía por la falta de previsión, una vez más, del Ejecutivo regional, no previendo recursos humanos y materiales para esta época en la que son más necesarios».

Sin camas en los pasillos

Tras el paso del fin de semana y los últimos dos días, la situación en el Santa Lucía parece haber recuperado la normalidad, tal y como reflejó una portavoz del hospital y el propio presidente de la Junta de Personal del complejo hospitalario, Antonio Martínez.

«No hay camas en los pasillos, aunque la frecuencia de asistencia sigue siendo alta», reconoció Martínez. Por su parte, la portavoz del hospital indicó que ayer aún quedaban 23 pacientes pendientes de ingreso al mediodía en observación de Urgencias.

Agilizar las altas -se dieron 91 durante la jornada de ayer- y poner en marcha hasta 26 nuevas camas en la U25, posibilitaron que los problemas generados por la mayor afluencia de los últimos días en Urgencias se solucionasen.

Desde el complejo hospitalario del Área II de Salud se asegura que las camas en los pasillos de Urgencias se acumulan en momnentos puntuales e insisten en que «la foto de un servicio de este tipo no es fija, si no que va variando conforme avanza la jornada». El propio gerente, José Sedes, ya afirmó antes de Navidad que no podía prometer que no hubiera camas en los pasillos, aunque sí aseguró que si la epidemia de la gripe era igual de virulenta que la que se registró en 2015, se abriría una planta de hospitalización en el hospital del Rosell.

Los fines de semana al no pasar los médicos por las plantas se acumulan altas que suelen darse entre el lunes y el martes.