Los agentes de la Policía Local de Cartagena, a través del sindicato UGT, denuncian que no dan abasto para garantizar la seguridad del municipio ante la falta de efectivos en el servicio ordinario cuando se celebran grandes eventos en la ciudad como la última Cabalgata de Reyes. Los representantes sindicales se reunirán hoy con el con el concejal de Seguridad, Francisco Aznar, con el fin de que reconduzca la situación que atraviesan desde hace años.

Según UGT, la actual distribución de la plantilla «se basa en criterios equivocados y pone en riesgo tanto la operatividad como la seguridad de los agentes». Esto es algo que quedó demostrado durante una intervención en la plaza del Icue el pasado día 5 de enero poco antes del despliegue policial de la Cabalgata de Reyes. A primera hora de la tarde dos agentes de servicio ordinario en la zona centro de la ciudad se vieron obligados a pedir refuerzos para reducir a un hombre corpulento de piel negra. El varón, 'fichado' por los uniformados por haber cometido 20 días antes un atentado contra la autoridad, llegó a morder a uno de los policías mientras éstos trataban de reducirlo. Uno de los agentes se ha visto obligado a coger una baja laboral tras la agresión sufrida.

Los policías pidieron refuerzos ante la peligrosidad del lance y el estado de alteración que presentaba esta persona violenta, pero nadie llegó a tiempo pese a que desde el Ayuntamiento sostienen que una pareja motorizada acudió en breve hasta el Icue para ayudar a sus compañeros. La realidad, según las citadas fuentes sindicales, es que los policías tuvieron que reducir al hombre con la ayuda de varios transeúntes. Uno de ellos era un albañil, mientras que los otros dos eran agentes fuera de servicio que en ese momento se encontraban paseando con sus familias por el centro de la ciudad, poco antes de que las carrozas de Melchor, Gaspar y Baltasar llenaran las calles de caramelos.

Precisamente, en la propia Cabalgata de Reyes y en actos de similares características en los que se requiere un mayor número de efectivos reside el problema de falta de personal que desvela UGT. «En el momento de la detención del varón en el Icue sólo había dos unidades de servicio ordinario, ya que el resto se encontraban asignadas en labores específicas de la Cabalgata. Algo que imposibilita que los agentes que cubrían el pasacalles pudieran dar el apoyo necesario a sus compañeros», apuntaron los responsables sindicales. Además, también añadieron que la colaboración entre los municipales y el Cuerpo Nacional de Policía es «inexistente». Esta redacción intentó, sin éxito, contrastar esta afirmación con la Comisaría de Cartagena.

80% menos de efectivos

UGT destacó que, respecto al servicio ordinario de la Cabalgata del 2015 ha habido hasta un 80% menos de efectivos y un 66% respecto al mismo turno de la de 2014. Asimismo, señalaron que «se siguen planificando eventos en el municipio sin garantizar las necesidades básicas del personal del servicio ordinario».

Lo que pasa, aclararon los propios afectados, «es que cuando se celebra una Cabalgata, una prueba deportiva o un desfile de Carnaval, se encomiendan tareas extraordinarias a los agentes que hay operativos. Una de ellas consiste, por ejemplo, en estar en un determinado punto de la ciudad regulando el tráfico sin poder moverse de allí. Este refuerzo policial va en detrimento del número de efectivos que no se encargan de cubrir estas actividades programadas».

De este modo, insistieron en que las urgencias cotidianas que ocurren al margen de la fiesta de turno quedan a merced de un par de unidades. Algo que consideran «peligroso e insuficiente», dijeron. A este problema se suma la situación de siete agentes municipales que han ingresado al Cuerpo a través de una permuta con otros compañeros. «Ellos aún no han salido a patrullar porque no tienen uniforme para estar en la calle y no disponen de autorización para ir de paisano», subrayaron las fuentes mencionadas.