Una empresa de piensos de Cartagena ha sido condenada a pagar un recargo del 40 por ciento en las prestaciones de Seguridad Social por el accidente que sufrió un ayudante de veterinario cuando se disponía a introducir un medicamento en un bidón de agua destinada al ganado porcino.

Así lo dispone una sentencia dictada por la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de la Región (TSJ), que, al desestimar el recurso que planteó contra otra de un Juzgado, le impone también el pago de 300 euros al abogado de este trabajador en concepto de honorarios.

El juez de lo Social declaró probado que el percance se produjo en diciembre de 2009, cuando el trabajador perdió el equilibrio y cayó al suelo al ceder la estructura de sujeción del bidón.

Como consecuencia del accidente, aquel resultó con lesiones por las que fue declarado en situación de incapacidad permanente total para su profesión habitual.

La sentencia añadía que "la empresa demandada no había hecho la evaluación de riesgos laborales del centro de trabajo, no habiendo adoptado las medidas necesarias para que el trabajador afectado recibiera toda la información necesaria para su seguridad y salud laboral".