Los mayores de la residencia Fuente Cubas regresarán a su hogar entre finales de enero y principios de febrero. «El traslado de los mayores se hará poco a poco, ya que el centro se ha transformado para ser apto para las personas dependientes, ya que antes era para personas válidas», explicó ayer a esta Redacción el director del Instituto Murciano de Acción Social (IMAS), Miguel Ángel Miralles.

La nueva residencia cuenta con 120 plazas para dependientes y un centro de día, que en principio está habilitado para 40 personas, indicó. «La nueva empresa adjudicataria Geriatros irá trasladando a los mayores poco a poco. Hay que tener en cuenta que el personal del centro también es nuevo y se tienen que ir adaptando tanto los mayores y sus familiares como los propios trabajadores. Es un proceso lento, pero seguro. Se trata de un trabajo delicado que requiere mucha sensibilidad», argumentó. La remodelación del centro, que era propiedad del antiguo Inserso, comenzó en 2006 una vez que los mayores se trasladaron a la residencia del casco antiguo. La residencia se extiende en una parcela situada entre la barriada Fuente Cubas, entre San Antón y la Urbanización Mediterráneo.

La consejería de Familia, órgano del que depende el IMAS, ha invertido más de medio millón de euros en llevar cabo las obras y en el equipamiento del mismo.

La empresa adjudicataria que estaba haciendo las obras quebró y los trabajos se paralizaron por lo que hubo que hacer un nuevo concurso. «Este verano se ha retrasado por culpa de la homologación del mobiliario que nos ha obligado a cambiar algunos muebles, pero lo más importante es que ya está disponible y muy pronto los mayores regresarán a ella», indicó Miralles. El Ayuntamiento señaló que «el municipio necesita realidad y no promesas caducas» haciendo hincapié en que espera que se abra cuanto antes.