La llamada del alcalde anunciándole que pregonaría la próxima Semana Santa le pilló en el concierto de Navidad del Casino, institución que preside. Tras las palabras del regidor, Joaquín Ortega no pudo volver al recital y tuvo que pasear junto a su mujer por las calles del centro.

¿Qué sintió al escuchar de la voz del alcalde que será el pregonero de la Semana Santa?

Cuando vi la llamada del Ayuntamiento pensé que era por algo de las ayudas que hemos solicitado y me pilló en el concierto del Casino. No había apagado el móvil, como suelo hacer, así que tuve que salir corriendo del recital. Cuando me dijeron que el alcalde quería hablar conmigo, me empecé a poner nervioso. La verdad es que es un honor y una gran sorpresa, porque hay muchos procesionistas y no procesionistas que también se merecen pregonar la Semana Santa.

Supongo que será una gran responsabilidad...

Por supuesto. La función del pregonero es anunciar la Semana Santa a los que están y la conocen y a los que no están y no la conocen. Hay que emocionar a los procesionistas y atraer a aquellos que aún no conocen nuestra Semana Santa. Y están los pregoneros anteriores, que han puesto el listón muy alto y no va a ser fácil igualarlos. Espero estar a la altura.

¿Ha pensado ya en qué no puede dejar de mencionar?

La verdad es que pensé en tomarme un tiempo hasta después de Nochebuena -hoy- para no pensar en el pregón, pero es imposible. Ya me han venido muchas ideas que voy anotando en papeles. Son pensamientos desordenados que tendré que compilar, pero ya me van surgiendo ideas. Lo que sí que tengo claro es que quiero que vaya directo a la emoción.

¿Le han felicitado sus amigos y conocidos?

El móvil echa humo. Durante esta conversación ya he recibido al menos tres llamadas.