Paso a paso y sin tomar decisiones que puedan dañar el yacimiento. Así ha comenzado el ayuntamiento de Cartagena las catas sobre la Muralla de Tierra, a la altura de la calle que lleva su nombre, que se iniciaron a principios de esta semana y que ya dejan ver el trabajo de los operarios en la histórica construcción del siglo XVII bajo reinado de Carlos II. Se trata de pequeñas excavaciones que se están desarrollando en los restos arqueológicos que buscan sondear el yacimiento con el objetivo de poder poner en marcha planes más concretos de actuación en un futuro cercano.

De hecho, el propio Gobierno local señaló a preguntas de LA OPINIÓN, que los trabajos que se están desarrollando durante esta semana en la Muralla de Tierra, también llamada de Possi, son «catas arqueológicas que acaban de iniciarse», aunque evitaron concretar más acerca del plan de trabajo, la cuantía de la ejecución de las citadas catas o la duración de las mismas.

Sobre este asunto, desde el Ejecutivo municipal indicaron que «es demasiado pronto para cualquier pronunciamiento» sobre qué proyectos se pondrán en marcha en la zona. No obstante, los propios operarios indicaron a esta Redacción que además de los trabajos de catas arqueológicas se están desarrollando otros que buscan adecentar el yacimiento. De hecho, estos trabajos se pueden observar desde la misma calle, junto a la plaza de la Lonja y frente al Parque de Artillería. Desde la vía se podía comprobar ayer cómo los operarios retiraban algunas capas de cemento sobre la muralla para dejar la histórica construcción al aire.

"Una buena noticia"

Desde la Asociación para la Defensa del Patrimonio de Cartagena (Adepa) afirmaron que es «una buena noticia ver cómo el Ayuntamiento está trabajando en la Muralla de Tierra». El presidente de la asociación, Juan Miguel Margalef señaló que «estos trabajos demuestran que el Ejecutivo se preocupa por hacer cosas que vayan en beneficio de la ciudad, como es recuperar su patrimonio o, al menos, trabajar sobre él».

Y es que, según Margalef, «hay algo que no se había hecho antes con la Muralla de Tierra y es trazar la trayectoria que seguía el yacimiento», por lo que los trabajos que se están llevando a cabo ahora pueden busca precisamente «delimitar la Muralla», vaticinó el presidente de Adepa, quien indicó que la fortificación abarcaría desde la ubicación actual del pabellón de la Universidad Politécnica de Cartagena (Urban) hasta el baluarte del Parque de Artillería.

Asimismo, Margalef recordó que el anterior equipo de Gobierno tenía en los despachos un proyecto que incluía trabajos sobre un refugio de la Guerra Civil que, al parecer, se encuentra en la zona, aunque aquel proyecto quedó en los cajones durante la anterior legislatura y, de momento, nada se sabe. «Lo que sería necesario es recuperar y poner en valor el resto de la Muralla», dijo el presidente de Adepa, refiriéndose también al tramo que se encuentra junto a la plaza de la Universidad.

Conflicto vecinal

Y es que, la historia sobre la Muralla de Tierra tuvo su momento polémico en 2007, cuando desde el Ayuntamiento se concedió una licencia para construir un edificio de diez plantas sobre la Muralla, en la más cercana a la plaza de la Universidad, «a sabiendas de que es BIC, como lo son todas las murallas por la adicional cuarta de la Ley de Patrimonio», según recoge la asociación en su página web.

A partir de ese momento, la licencia fue denunciada por un particular en los juzgados, que abrieron diligencias penales, aunque el proceso se encontró con burocracia y el edificio continuó construyéndose, aunque en la actualidad está paralizado por razones desconocidas.

Durante la polémica, los vecinos del Monte Sacro llevaron a cabo campañas para paralizar las obras, llegando a recoger más de dos mil firmas con el objetivo de que cesaran los trabajos.