Los siete acusados por explotar presuntamente en 2010 a varias mujeres sudamericanas en el burdel hotel Glamour de Pozo Estrecho no tendrán que pisar la prisión. La fiscal de la sección quinta de la Audiencia Provincial llegó ayer a un acuerdo de conformidad con los abogados de los involucrados por el que condena a los supuestos responsables del prostíbulo -Francisco M. P., José P. L. y Pedro G. H.- a un año de prisión y a una multa de 900 euros por un delito contra los derechos de los trabajadores y otro contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

Según explica uno de los letrados, Juan Francisco Pérez Avilés, «en base a la lejanía de los hechos, no haber delinquido y no tener antecedentes pendientes, no tendrán que ir a la cárcel porque la Ley les deja en libertad». A Francisco M.P también se le incluyen nueve meses de servicio a la comunidad. El resto de los acusados -cuatro trabajadores del prostíbulo- pagarán una multa de 450 euros.