«El peor invierno turístico de la historia». Así define el presidente de la Asociación de Comerciantes y Empresarios (ACE) de La Manga y Cabo de Palos, Antonio Plaza, la situación que vive la costa este del municipio cartagenero a consecuencia de la batalla entre las mayoristas Mundosenior y Mundiplan por controlar el contrato estatal del Imserso, que regula los paquetes vacacionales de los colectivos de mayores en toda España.

Y es que, según Plaza, la disputa entre Mundiplan -UTE formada por Iberia, Alsa, Gowaii e IAG7- y Mundosenior -Globalia y Barceló- que comenzó cuando la segunda impugnó la adjudicación del paquete insular del Imserso a la primera, hizo que todos los contratos quedaran paralizados, por lo que muchos hoteles han tenido que echar la persiana al no tener reservas. «Establecimientos como el Entremares, que normalmente nunca ha cerrado en invierno gracias al turismo senior, ha tenido que claudicar, como el resto de hoteles, porque no sale rentable», dijo el presidente de la ACE. Ahora, la resolución judicial que reparte la gestión de los viajes del Imserso entre las dos mayoristas es

firme, pero las reservas tienen muy poco margen para recuperar la actividad en La Manga.

«Es una situación única en los últimos años. De hecho, como siempre ganaba el concurso la misma mayorista -Mundosenior- muchos contratos y reservas se actualizaban de año en año, pero esta situación ha dado un giro de 180 grados a todo y los hoteles han hecho cuentas y no salen», dijo Plaza. De hecho, el presidente de los empresarios de la zona afirma que «muchos propietarios han llegado a decirnos que éste será el último invierno que mantengan sus negocios abiertos, ya que los números no les cuadran». De esta forma, según Plaza, «prefieren estar activos durante los dos meses del verano, que realmente son dos o tres semanas de buena afluencia turística, para cerrar durante el resto del año y acudir al desempleo, que según estamos ahora da más beneficios que mantenerse abiertos».

Esta situación ha provocado un efecto en cadena en la localidad costera. Al cerrar los hoteles, los empleados tampoco tienen necesidad de vivir en La Manga o Cabo de Palos, por lo que no residen en la zona y aumenta la imagen de desolación de la costa este.

El Mar Menor también influye

El presidente de los empresarios y comerciantes de La Manga explicó que a la polémica del Imserso hay que sumar la situación del Mar Menor para entender la ausencia de turistas en la zona durante estas fechas. Y es que, según Plaza, «el Mar Menor parece un estercolero y eso repercute en la calidad de sus aguas y en el turismo».

El directivo de la ACE afirmó que «las aguas del Mar Menor siempre han sido un atractivo para el turismo senior, pero la situación actual, con la contaminación llegada de los campos cercanos y los pesticidas de las cosechas han provocado que la laguna esté en unas condiciones extremas».

Plaza puso como ejemplo la ausencia de medusas para explicar la situación. «Son animales que necesitan filtrar agua para vivir, pero la calidad es tan mala que está matando a las medusas».