Un estudio de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) ha puesto de manifiesto que calentar el agua con el que se preparan los biberones para lactantes al menos a 70 grados es fundamental para evitar enfermedades provocadas por microorganismos patógenos, como la meningitis.

A esa conclusión ha llegado el ingeniero Juan Pablo Huertas en su tesis doctoral, dirigida por los profesores Alfredo Palop y Arturo Esnoz, en la que ha analizado cómo mejorar los tratamientos térmicos que se aplican a la preparación de alimentos infantiles.

Según el estudio, la manera óptima de preparar biberones para recién nacidos con leche en polvo es calentando previamente el agua sin añadir el producto a un mínimo de 70 grados, verterla directamente en el biberón a esa temperatura y dejar que se enfríe poco a poco.