De madrugada y aprovechando el turno de noche del personal de Lhicarsa, empresa concesionaria del servicio municipal de limpieza viaria y recogida de basura, los ladrones han entrado dos días seguidos en las instalaciones que la empresa tiene en Torreciega causando destrozos y llevándose material valorado en más de veinte mil euros, informaron ayer a esta Redacción fuentes de la compañía.

«La primera vez entraron entre las doce y media de la noche y las tres de la mañana. Hicieron un agujero en un pared para acceder a las naves y se llevaron teléfonos móviles, emisoras portátiles y un ordenador. Al día siguiente tapamos el muro y esa misma noche volvieron a robar, pero en esta ocasión fue rompiendo la parte de abajo de una puerta de aluminio y cristal», señalaron las mismas fuentes. Estos robos ocurrieron durante las madrugadas de los días 18 y 19 de noviembre, es decir, hace seis días.

En la segunda ocasión los ladrones sustrajeron varios teléfonos móviles, dos ordenadores portátiles, dos discos duros, una bolsa de ordenador, así como varios mandos a distancia, cinco emisoras móviles y otras tantas fijas. Además, los cacos se llevaron radiales, taladros, sopladoras y hasta una máquina de lavado a presión. Asimismo, también se apropiaron de parte del vestuario de color azul sin serigrafiar que la concesionaria de limpieza acababa de recibir y tenía previsto repartir entre sus empleados en los próximos días.

En esta operación, los ladrones reventaron tres puertas de madera y otras tres de aluminio y cristal.

Lhicarsa dio parte a la Comisaría de Cartagena y los agentes de la Policía Científica estuvieron en las naves de Torreciega, aunque la empresa ayer aún no había presentado la denuncia formal. «Estamos pendientes del visionado de las cámaras de vigilancia, aunque lo cierto es que prácticamente no se aprecia nada. Era de noche y estaba muy oscuro, con lo que es difícil ver nada en la grabación», señaló la misma fuente.

Es la primera vez que los ladrones entran en las citadas naves situadas junto al parque móvil de Lhicarsa, próximo a la antigua Española del Zinc. «La última ocasión fue entre los años 1986 y 1987. Entonces entraron en la zona de talleres. Se llevaron una máquina de tabaco y con un soplete le pegaron fuego a uno de los camiones», añadió.

La concesionaria de limpieza tiene en Torreciega, además de su flota de camiones, tres naves y dos de ellas están separadas entre sí por un patio, donde se encuentra el lavadero y el cuarto de mantenimiento. «No es lógico que vinieran dos noches seguidas. Pensamos que la primera vez fueron a estudiar las instalaciones y la segunda es cuando robaron más cantidad de material», señalaron.