9 meses de cárcel por robar una esclava de oro y 450 euros a unos parientes

Los hechos se remontan a febrero de 2015, cuando la acusada se apoderó del dinero y de la esclava de oro, que posteriormente vendió en un establecimiento de compra-venta de objetos de segunda mano de Cartagena obteniendo a cambio 130 euros.

Más tarde, la pulsera fue recuperada en perfecto estado de conservación y los propietarios no reclamaron por los 450 euros sustraídos y que la familia de acogida guardaba para el pago de la hipoteca.

El Juzgado de lo Penal número 2 de Cartagena condenó a la acusada a la pena de 9 meses de prisión y abono de las costas del proceso como autora criminalmente responsable de un delito de hurto en grado de consumación.

En concreto, el recurso se basa casi exclusivamente en la errónea valoración que el Juez de instancia realiza de pruebas de carácter personal.

En cambio, la Sala ratificó la condena, recordando que la apreciación y valoración de la prueba queda sometida a la libre y razonada valoración del juez de instancia, a quien exclusivamente compete tal función, y cuyo criterio no debe ser modificado.

Además, del expreso reconocimiento que hizo la recurrente de que sustrajo la esclava de la comunión de una prima suya del domicilio de sus tíos un fin de semana, la Sala cree que existe prueba indiciaria "suficiente" para determinar además la sustracción de 450 euros por parte de la acusada y propiedad de la familia del denunciante.

La Sala sostiene estos indicios en que la acusada manifestó a una prima suya la sustracción de la pulsera y que ya no volvería a dicho domicilio de acogida; y en que salió de copas el día de la sustracción careciendo de medios económicos.

Asimismo, recuerda que los familiares de acogida han renunciado a cualquier indemnización por el dinero sustraído y, por tanto, no le mueve ningún interés lucrativo con la denuncia de dicha sustracción.