El control rutinario de la rotonda de Las Tejeras de Cartagena que realiza la Guardia Civil de manera habitual las noches del fin de semana estuvo a punto de acabar en tragedia ayer.

Eran aproximadamente las cinco de la madrugada cuando un conductor kamikaze estaba siendo perseguido por la Policía Local y circulaba con su Peugeot 205 a gran velocidad en sentido contrario desde la antigua discoteca 1900 hasta la rotonda citada anteriormente, la cual conecta la desembocadura de la autovía de Murcia A-30 con los barrios cartageneros de Los Barreros y San Félix.

Los miembros de la Benemérita le dieron el alto al vehículo junto a la gasolinera de Las Tejeras. Sin embargo, el hombre español que llevaba el volante del coche kamikaze logró escapar del dispositivo montado por la Guardia Civil.

Según la Benemérita, en la arriesgada maniobra para esquivar el cerco policial el conductor estuvo a punto de atropellar a uno de los agentes, que tuvo que quitarse literalmente de su paso. Dándose el piloto a la fuga a gran velocidad del lugar de los hechos.

Instantes después del susto, varias unidades de la Policía Local de Cartagena lograron 'dar caza' al kamikaze, siendo éste detenido finalmente por los agentes municipales en las proximidades del lugar donde aconteció el incidente.

Al conductor, que iba en aparente estado de embriaguez, se le imputa un delito contra la seguridad vial por conducción temeraria.