La madre del pequeño Juan Jiménez de la Calle acude cada día a visitar la tumba de su hijo en el cementerio cartagenero de Los Remedios, situado en el barrio de Santa Lucía. Ángeles lleva aún en el corazón a Juanico, menor de once años que murió en noviembre del año pasado en el hospital valenciano de La Fe a causa de unas complicaciones pulmonares derivadas de la enfermedad genética que padecía.

El síndrome de Schimke acabó con la lucha de toda una ciudad que se volcó especialmente con el coraje y el amor por su hijo que derrocharon sus padres Fulgencio y Ángeles. Todo ello por seguir viendo sonreír a ese niño al que mañana sus allegados llevarán flores y recuerdos por primera vez en el Día de Todos Los Santos. Al igual que los familiares de Juanico, miles de cartageneros acudirán entre hoy y mañana a los camposantos de la ciudad para honrar a sus difuntos con cirios y ramos de flores cargados de anhelos al ver que la muerte llega a todos por igual tarde o temprano.

Refuerzo especial de autobuses

Sin embargo, la vida sigue. Y, para estos días tan especiales, el Ayuntamiento ha reforzado el servicio de autobuses a cementerios como el de San Antón o Santa Lucía con trayectos cada 15 o 30 minutos. Por su parte, las necrópolis abrirán de 9.00 a 13.00 horas y de 16.00 a 19.00 horas.