Miles de españoles -muchos de ellos anónimos- hicieron la mili en Cartagena y varios como el ilustre Miguel de Cervantes fueron Infantes de Marina. El autor de Don Quijote dejó constancia de su paso por la ciudad tras perder un brazo en la batalla de Lepanto, pues tras caer preso en Argel, regresó a Cartagena dejando unos versos para la posteridad que cartageneros y foráneos pueden leer en el mosaico de azulejos que luce la Muralla del Mar, frente al lateral de Héroes de Cavite. En este mismo espacio se encuentra el Marinero de Reemplazo y, a pocos metros, el Soldado de Tierra sentado en un banco, «pero ¿dónde está el Infante de Marina? que completaría la trilogía militar y subsanaría la deuda que Cartagena tiene con la Infantería de Marina», se pregunta Ramón Galindo, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Veteranos de Infantería de Marina.

Cinco siglos en Cartagena

Este Cuerpo representa casi cinco siglos de historia de Cartagena, ya que cuando no existía ni Protección Civil ni la Unidad de Emergencias, «eran los Infantes de Marina los que ocupando posturas de mayor riesgo y fatiga» intervenían en ayuda de la población civil, como puede verse en cualquier hemeroteca al revisar episodios trágicos como el famoso incendio de Escombreras o las inundaciones de Cartagena y Valencia, señaló Galindo, quien a comienzos de esta legislatura visitó al alcalde José López para proponerle ubicar un monumento en homenaje a la Infantería de Marina en la plaza del Rey, justo delante del Arsenal. Hace unos días Galindo retomó las conversaciones con el regidor, «a quien le parece muy bien. Me dijo que estaba dispuesto a poner mil euros de su bolsillo para colaborar, ya que las arcas municipales no disponen de muchos fondos».

El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Veteranos de Infantería de Marina, que en España cuenta con más de 3.200 socios distribuidos entre Barcelona, Asturias, Madrid, Valencia y Cartagena, también ha planteado esta iniciativa a la consejera de Cultura, Noelia Arroyo, quien señaló que se trata de «un proyecto bonito y justo. Nos dijo que la Comunidad colaboraría en la medida de sus posibilidades».

Entre las anécdotas de la Infantería de Marina, Galindo destacó que el soldado Francisco Roldán, junto a sus compañeros, «fundó el hospital de Caridad de Cartagena y su labor era recoger los cadáveres. Posteriormente, se dedicó a cuidar de los enfermos pobres y sin recursos», recordó.

Galindo señaló que en Ceuta tiene un monumento homenaje al Soldado Regular, en Melilla el monumento al Legionario, y en Alcalá de Henares, el del Paracaidista. «Sería lógico que el Cuerpo más representativo que tenía la Armada en Cartagena, que es la Infantería de Marina tuviera también su monumento. «En 2013 celebramos en Cartagena una jura de bandera de veteranos de Marina y este año hicimos una gran concentración en San Fernando para celebrar a nuestro Patrón, San Juan de Nepomuceno», explicó.

Donaciones de metopas

La Infantería de Marina tiene tres divisiones importantes: la Brigada Anfibia con sede en San Fernando (Cádiz) y las otras dos están en Cartagena: la Fuerza de Guerra Naval Especial, que actúa en todo el mundo en misiones especiales; y la Fuerza Naval de Protección, de la que dependen todos los tercios y equipos de San Fernando, Ferrol, Canarias y Madrid. El monumento que está previsto que se instale delante del Arsenal será de bronce y se situará sobre un pedestal para evitar actos vandálicos. «Muchos infantes van a donar trozos de bronce de sus metopas para fundirlas en el monumento», indicó.